domingo, 22 de diciembre de 2013

MICRORRELATO DEL CABREO SORDO BIENLLAMADO IRRITACIÓN

Pasea uno la acera, entra en el bar, se sienta en el parque, consume en Mercadona, en fin, realiza esas tareas diarias de ciudadano probo que son casi de obligado cumplimiento. Y en todas partes igual. Más de lo mismo. El personal anda irritado. Cabreado. Harto. Una grave sensación de inestabilidad social aletea sobre las cabezas. Alguien, de no se sabe donde, le toma el pelo desconsideradamente. Alguien olvida que el gentío es la fuente de los votos. Una fuente, ay, de la que se bebe el día de las elecciones pero que se tapona inmediatamente después. Así que ya te digo, el personal anda harto de que quieran darle gato por liebre, lo que equivale, en el fondo a una burla. Tal vez provocada por las circunstancias. Pero burla, aunque sea involuntaria. Por algo algunas encuestas confirman la sensación desconfiada de la ciudadanía para quien el Gobierno se ha constituido en verdadero problema por detrás del paro y de la crisis.
La irritación adquiere burbujeo de cocción a 90 grados cuando el personal se entera de que los partidos ingresaron casi 200 millones de ayudas públicas. O sea, que con mi dinero subvencionan los partidos. ¿Qué, si no? Dice el partidista. Respuesta: Que deberían mantenerse con las cuotas de sus afiliados. Retruca el otro: Entonces desaparecerían. Pues que desaparezcan, afirma el disconforme. Así no se puede ir a ninguna parte, dice el partidista, eres un ácrata.
Así me llaman. Y encima no me ha tocado ni un euro a la lotería. Mierda.

viernes, 20 de diciembre de 2013

EL BESO DE CELOFÁN ANERÓTICO

El crítico literario es un tipo que se pasa la vida tirando besos. Besos diminutos y erráticos, dibujados con la puntita de los dedos, o besos plenos, majestuosos, apasionados, estampados en mitad de la frente y, finalmente, besos de judas, desfavorables e incluso perniciosos, por no decir hostiles. El crítico literario corre el riesgo de no ser entendido por quienes critican la crítica, mucho menos por el escritor criticado que siempre piensa que lo han elogiado menos de lo que él alcanza o que lo han vituperado más de lo que él merece. Me refiero a la crítica que se hace de bodrios lanzados a bombo y platillo por determinadas editoriales, usted comprende, se contrata al crítico, se le unta con mayor o menor cantidad de tocino de oveja, según, y aparece una reseña crítica resplandeciente y elogiosa, uno de los escritores más importantes de la actual narrativa, suele decirse, con lo que uno queda asombrado de que haya tantos escritores cuajados de importancia dentro de la actual narrativa, en su mayoría bodrios de muy ardua digestión. 
 Es el beso envuelto en el celofán fétido de la ocena. ‘Bacciare le tue labra qui odorano di vento’, cantaba Domenico Modugno el año que no hizo aire. Sí, sí, besos que huelen a viento, qué más quisieran ellos. La crítica besa o manosea e incluso babosea con besos ficticios y aneróticos, lejanos de la atracción apasionada del beso. El lector lo advierte tardíamente y empieza a caerle gordo el autor, porque no tiene más remedio que digerirlo a base de almax y otros antiácidos lectores que le faciliten la tragantada del bodrio de muy ardua digestión, como ya se dijo.
  

jueves, 19 de diciembre de 2013

INTELECTUALES: LOS VERDADEROS Y LOS DE BARRACÓN DE FERIA

Los hay de toda clase y condición. Por eso no resulta fácil hablar de ellos. Tú te pones a investigar sobre la cebolla, por ejemplo, y encuentras sus características en cualquier enciclopedia. No, no, en absoluto. Te aseguro que no estoy comparando al intelectual con la cebolla. Pero te pones a investigar sobre los intelectuales y no hay manera de que sus características definitorias aparezcan asociadas en razón de grupo o familia. Intelectual, como cualidad, es lo perteneciente o relativo al entendimiento. Intelectual, como persona (supuesto inteligente), es quien se dedica preferentemente al cultivo de las ciencias y las letras, según el diccionario de la Lengua Española (DRAE, 22ª edición, 2001), para quien, al parecer, no son intelectuales los integrantes de la amplia gama que constituye el mundo de las artes.
Intelectuales. ¿Quiénes son? ¿Quiénes no son? Hay quien admite dos grupos de intelectuales, según leo en prensa hodierna: a) los verdaderos, y b) los de barracón de feria. Los verdaderos son aquéllos que casi siempre se equivocan. Los de barracón de feria, por el contrario, se equivocan siempre. La distinción resulta  chocante. Porque la brevedad taxonómica no elimina en absoluto el impacto clasificatorio. Jooooder, cómo raja el Ignacio Sánchez Cámara (ABC Cultural). Yo es que me quedo boquiabierto y piernitendido. De manera que el intelectual, si es verdadero, manifiesta una sobrada proclividad  hacia el fascismo y/o el comunismo, mientras que evidencia un claro repeluzno hacia el liberalismo y la democracia. Por eso será que casi siempre se equivocan. Resulta duro conceder el cabezazo aquiescente a las aseveraciones del articulista: «Hablo, por supuesto, de los verdaderos intelectuales, no de los de barracón de feria, agitadores de la chusma y bufones de la plebe». Si los verdaderos intelectuales no son fieles a su misión de oponerse a la opinión pública y rectificarla; si propenden al utopismo, si son arrogantes y autosuficientes, si son resentidos políticamente, si suelen carecer de sentido histórico, si están inflados de vanidad, si confunden la libertad intelectual con el sometimiento, y si son esclavos del prejuicio, si son así los intelectuales del grupo a), si los verdaderos intelectuales son así, apaga y vámonos. ¿Cómo serán los del grupo b)? ¿Cómo serán los de barracón de feria? El valor connotativo que delimita la expresión, barracón de feria, confiere a la frase un significado de charlatanería difícilmente soslayable, por mucho que uno perfile bien la mente para pasar por la estrechura comparativa. El intelectual del grupo b) es, en consecuencia, un charlatán. Ostras, Pedrín. Sondea uno sus antiguas relaciones profesionales, otea uno el horizonte de la cultura cercana y, ahí va, increíble, se te vienen a la memoria rostros, actitudes y elocuencias de tipos que encajan en lo del barracón de feria como el botox en los morros de Belén Esteban. Resulta que tipos que te dejaron boquiabierto con la profusa enunciación de su sapiencia no eran más que charlatanes, intelectuales de barracón de feria. Lo malo de este extraño asunto está en que tú también estabas dentro del barracón, porque a ver, si no, cómo llegaste a conocerlos. Así y todo, el sonsonete de muñeca chochona, ese que la supermegafonía de la tómbola ferial expande por el recinto sin compadecerse de la sensibilidad auditiva de los visitantes, ese sonsonete repiquetea en tu memoria asociado con la recitación de poemas, o así, algún acto institucional con motivo del día del Libro, o eso, en que el charlatán de turno regurgitaba la voz engolada de su intelectualidad.
Si el intelectual del grupo b) es un bufón de la plebe, no sé qué decir. Tal vez la frase se refiera al sabihondo que sobrevive en la política a base de parir actos culturales. Y es que la cultura se ha extendido de una manera furibunda, casi violenta, invadiendo municipios y concejalías, de forma parecida a como se extiende la magarza en los prados, con su centro amarillo y blanca circunferencia de ramilletes terminales. Solamente el intelectual organiza la cultura, o eso dicen,  por lo que el intelectual del grupo b), tipo bufón de la plebe, florece en los prados municipales y organiza los concursos poéticos anuales, las representaciones de teatro subvencionadas, la actuación musical, entre otras, del grupo de rap autonómico y, como curiosidad pleistocénica, o por ahí, la exposición de artesanía y cerámica franquista.
Si el intelectual del grupo b) es un agitador de la chusma, se me agota la capacidad expresiva porque no va a colocarlo uno, exclusivamente, dentro del papel de capitoste organizador de manifestaciones y protestas. A no ser que el articulista se refiera con lo de intelectual-agitador-de-la-chusma al de la pegatina y la pancarta. Tendría que esforzarme en la exposición de un comentario de texto demasiado riguroso porque rozaría la desconsideración hacia el pueblo, denominado chusma, inocente de que un bufón realice la hipóstasis de la intelectualidad.


miércoles, 18 de diciembre de 2013

MICRORRELATO DE EL PODER

Por una vez, y sin que sirva de precedente, que se dice, voy a empezar mi comecocos con una cita parecida a las que utiliza la prosa eticoide de Paulo Coelho, moralina fastidiosamente bobalicona y huera como la que el maestro ciego dirigía al pequeño saltamontes en aquello del Kung Fú. La cita es la siguiente: «Un oráculo délfico dijo en cierta ocasión a Creso, rey de Lidia, que si cruzaba el río Halis, destruiría un gran reino. Sólo después de haber sido derrotado completamente en una batalla, después de cruzar el río fue cuando se dio cuenta de que el reino aludido por el oráculo era su propio reino». Así que la ambición de poder le empujó a cruzar la frontera para someter a los persas. Pero Ciro le derrotó y el reino lidio se derrumbó rápidamente, cayendo bajo la dominación persa. Y Creso se quedó sin poder y a verlas venir, según la historia.
¿No suena esto, así como de lejos, al ansia de poder independentista de Artur Mas?

sábado, 14 de diciembre de 2013

DE LA CONDICIÓN HUMANA

Nadie como André Malraux señaló la soledad frente al destino y la dignidad frente a la adversidad como lo expresa en su novela La condición humana cuando narra la masacre de Sanghái, en abril de 1927, en la que el ejército de Chang-Kaï-Chek detiene y ejecuta a los obreros y sindicalistas pertenecientes al partido comunista.
Quizá Nelson Mandela también haya tenido que sobrellevar la soledad frente al destino y mantener la dignidad frente a la adversidad. Toda su vida ha sido una lucha constante para conseguir la igualdad racial que inició en 1955 con la adopción de la «Carta de la Libertad» que incluye el principal programa de la lucha contra el apartheid.
Me ha entristecido, sin embargo, la condición humana, no la de Mandela, la nuestra, la de Occidente, la de Europa, que lleva diez días exaltando, magnificando, sobredimensionando la figura de Mandela, los medios de comunicación visual y escrita (les ha venido de perlas para rellenar páginas y telediarios) han desbordado los cauces informativos. ¿Qué tiene que ver esto con la 'condición humana'? Pues que nuestra condición humana es una grotesca comedia en la que se exaltan fundamentalmente los valores y virtudes de los muertos. Pregunto: ¿Por qué no se magnificó la figura de Nelson Mandela cuando estuvo vivo? Nuestra condición humana sólo nos permite hablar bien de los muertos. Tristeza.

viernes, 13 de diciembre de 2013

DE PRESERVATIVOS Y OTROS USOS

Así que venta de preservativos en los institutos. No creo que este revuelo haya favorecido la justa opinión que la adolescencia se merece por parte de la sociedad. El gentío piensa que los chicos/as van al instituto exclusivamente al cachondeo (acepción 2 del DRAE) y al gomeo.  Ahora me explico la actitud zumbona de algunos conocidos. Pero qué coño enseñáis en las clases, te dicen, que andan los chavales/as como salidos/as, a ver si no por qué todo este revuelo de los preservativos. Y a ver para qué van al instituto, continúan, me parece que aprenden más de la cuenta, porque si hay que proporcionarles gomas será porque andan follando a todas horas... Lo que no se explica el personal es dónde, cuándo y cómo desarrollan los chavales/as su actividad sexual en los institutos. Desde las ocho de la mañana hasta las dos de la tarde están atareados en la dinámica de las clases y las tareas escolares. Es prácticamente imposible que durante los escasos minutos que median entre clase y clase corran como locos a echar un polvo matutino. ¿Dónde? ¿En los pasillos? La afluencia continua de grupos que se trasladan desde su aula a la de tecnología, a la de música, a la de visuales, a la de plástica, a la biblioteca o a los laboratorios convierte el acoplamiento en una tarea trabajosa e impracticable. ¿En los váteres? Como no sea durante el recreo, no parece probable. Y así y todo, tampoco parece probable porque, generalmente, los conserjes se encargan de que aulas, pasillos y otras estancias queden libres de estudiantes durante los recreos, de manera que todo el personal se desplaza a los patios, o al exterior del instituto, a lo del bocadillo y el cigarro.
Llegados a este punto me dicen que no, que lo de la venta de preservativos en los institutos no es a causa de que los chavales/as anden a todas horas con el quiqui a cuestas por pasillos y rincones, sino para evitar embarazos no deseados en las adolescentes, y que las relaciones sexuales las mantienen generalmente fuera del instituto. ¡Joder!, exclamo sin poder contenerme (provocado quizá mi exabrupto por analogía semántica), entonces ¿por qué tienen que colgar la caja de preservativos en el instituto y no la cuelgan en la puerta del Ayuntamiento promocionada por la concejalía de cultura y juventud, que tanto promociona? Ah, dijeron.


jueves, 12 de diciembre de 2013

LA TORMENTA DE LA AGENCIA TRIBUTARIA

Esta mañana, en el programa de Antena 3 Espejo Público presentado por Susana Griso, la presentadora entrevistaba a Alfredo Pérez Rubalcaba y, entre otras cosas, le preguntó por la tormenta que se ha levantado en la Agencia Tributaria. Una parcela del Estado que, al parecer, aun no estaba contaminada por la política, pues resulta que lo está. Dijo Rubalcaba que la Inspectora cesada había impuesto a una gran empresa una multa de 400 millones de euros. "Alguien" opinó que había que quitar la multa. La inspectora no aceptó la anulación y fue cesada. En cadena dimitieron todos los inspectores que estaban de acuerdo con la multa y que, en consecuencia, desaprobaban la "orden". Yo me quedé tieso. O sea que la empresa tendría que haber defraudado a Hacienda una cantidad exorbitante para que le correspondiera una multa de 400 millones. ¡Cómo!, ¿una multa de 400 millones de euros y ordenan que se anule? Montoro no dispone de una total capacidad para actuar por su cuenta y riesgo en una anulación de tal calibre. Alguien superior a él le habrá tirado de las orejas y Montoro ha obedecido. Si esto es así (y creo la palabra de Rubalcaba, uno de los ministros más inteligentes de la democracia española, no es de los que mienten, quizá por eso quieren cargárselo los mismos socialistas con el estribillo de la regeneración interna), si esto es así, repito, elevo desde aquí mi más estentórea (e inútil) protesta contra este Gobierno que achicharra a los contribuyentes de a pie y, por contra, exonera a una empresa culpable de defraudar a Hacienda puesto que es multada con 400 millones. Es para largarse a vivir a Marrakech y pedirle a Juan Goytisolo que te deje leer "Memorias de Tortuga".

miércoles, 4 de diciembre de 2013

¡HORROR, NO HAY BELLEZA!

La falsedad de las relaciones sociales (socializar, se dice hoy) es elevada actualmente a la enésima potencia por los grandes distribuidores de la belleza. Se equipara belleza a juventud. Solamente eres bella si pareces joven. No se expone la ecuación juventud igual a belleza, o al revés, lo cual que siempre ha sido así, lean ustedes si no los famosos sonetos de Garcilaso o de Góngora sobre el tema, sino que las multinacionales de la crema pretenden que la mujer siempre parezca bella, aunque no lo sea, que parezca joven aunque no sea joven. Las revistas de moda, salud y belleza insisten en la publicidad de cremas antiarrugas, de cremas reafirmantes, hidratantes y protectoras de la piel, de cremas tonificantes y recuperadoras de la elasticidad de la piel, de cremas que proporcionan agradable sensación de bienestar en la piel, aplanadoras para el vientre y aparatos vibrotécnicos. Se utiliza la cirugía estética para realzar los senos, resaltar los labios y eliminar la celulitis. Es la suplantación de la belleza. Hay una apariencia de belleza. No hay belleza.

martes, 3 de diciembre de 2013

MÁS SOBRE EL PODER

A nivel nacional, el poder se especifica a través de promesas. Sólo el que puede (el que tiene poder) se siente capacitado para prometer que solucionará los problemas del gentío. Es increíble. Las promesas de restauración política, de regeneración política, de renovación política, azotan diariamente los tejados de la ciudadanía dispersas (las promesas) en medio de una lluvia impresa y televisualmente informativa. Cada político se ha convertido en un arcón tesaurizado: nada más abrir la tapa, salta la promesa echando leches, a punto de golpear el ojo de la credibilidad. Es el signo del poder. La palabrería promisoria irrumpe lenta e ininterrumpidamente con la pretensión de un engaño contradictorio. Todo el mundo sabe que los actuales problemas sin solución son idénticos a los de hace cuatro años, con la diferencia de una ucronía doméstica. Todo el mundo piensa que si antes no se solucionaron, ahora probablemente tampoco. Sin embargo, el poder promete. El poder, ajeno al ridículo verbal, promete a destajo, sin parar mientes en que una cosa es predicar y otra dar trigo.

SOBRE EL PODER

El poder. ¿Qué oscuro y desconocido impulso germina en el interior de la persona hasta el punto de arrastrarla, aunque sea conflictivamente, a conseguirlo? ¿De qué lóbrego, recóndito agujero les sube a algunos el ansia incontrolada de poseerlo? Se menciona la palabra poder e inmediatamente se piensa en el poder político. Y no es eso. Quiero referirme a la riada turbulenta que irrumpe de vez en cuando dentro de todos y cada uno de los seres humanos y los empuja hacia el poder. Puede tratarse de un poder utópico para conseguir una sociedad utópica. Ahí están los falansterios de Charles Fourier y sus intentos de transformar la sociedad a base de asociaciones de trabajadores para liberarse del poder capitalista. O Etienne Cabet, que escribe su Viaje a Icaria para demostrar que la propiedad privada, el dinero y el trabajo pueden ser perfectamente planificados por la sociedad. Sin embargo, ni Fourier ni Cabet llegaron muy lejos. Su ideal de igualdad, sin sometimiento a poder alguno, fue ridiculizado por Engels, que les colocó el sambenito de «socialistas utópicos». ¿Y todo por qué? Porque pretendían eliminar el poder y establecer una sociedad igualitaria en la que nadie fuese más que otro. Utopía. Imposibilidad práctica de llevar a efecto las buenas intenciones por descontextualizar las acciones externas de los sentimientos interiores. En lo más profundo y oscuro del ser humano asoma el poder su cabeza de víbora.

jueves, 28 de noviembre de 2013

INDEFENSIÓN DEL PROFESORADO (A PESAR DE LA LOMCE)


Leo por ahí “que los casos de agresión a los funcionarios docentes sean tipificados como delitos de atentado y se aplique a los agresores los artículos 550 y 551 del Código Penal, que contemplan penas de uno a tres años de cárcel”. Oiga, que está muy bien la medida, oiga, que son ya años tragando el marrón de la falta de respeto, el insulto y la agresión. Al trullo con ellos. Vale. Me atrevo, sin embargo, a decir, que la medida no es suficiente. Puede que con ello se solucione un caso puntual de agresión: manda al agresor a la cárcel. Pero un caso puntual (o dos, o cincuenta) no soluciona el problema. La cuestión no está sólo en sancionar a los agresores, sino en implicar a todas las instancias educativas para que no agredan.
Los comportamientos que hacen papilla el funcionamiento “interior” de un centro, eso es lo que hay que sancionar. Esa tolerancia idiota que impide expulsar de clase (porque el profesor que expulsa es ‘inepto’), que impide expulsar del centro (porque la directiva que expulsa no es apta para una educación progresista), esa tolerancia imbécil que concede al alumno el extraño derecho del desplante verbal, del desprecio, de la guasa, del acoso, esas minúsculas agresiones constantes que se pegan a cualquier ámbito como una melaza, eso es lo que se carga la educación. Me atrevo a decirlo: Los padres, la sociedad y la legislación (que no impone un ambiente de aprendizaje) son los culpables.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

CUATRO PUNTOS Y APARTE, COLEGAS

1) Voces críticas se han levantado ante la 'Evangelii gaudium', la primera exhortación apostólica del Papa Francisco. Y esas voces dicen que el Papa Francisco se preocupa más de los pobres que de la fe. Pues yo no quiero esa fe.
2) Voces competentes dicen que la macroeconomía se ha encargado de desatar, levantar y fomentar deliberadamente la crisis. Es la culpable. Presiona a los Gobiernos para que hagan recortes en el estado de bienestar. De esta forma ganan más con menos. Los ricos, más ricos. Los pobres, más pobres.
3) Voces interesadas dicen que las pensiones del futuro serán más bajas que hoy, por lo que hay que desarrollar planes de pensiones privados. Claro, así aumentará la liquidez de los Bancos y, en consecuencia, el volumen de las inversiones en Bolsa. (Los bancos invierten en Bolsa, ya saben). Siguen ganando los ricos.
4) La Asociación de jueces Francisco de Vitoria acusa a PP y PSOE de pactar un Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que tape casos de corrupción. Se cargan pues este órgano institucional creado expresamente para garantizar la independencia del poder judicial frente al resto de los poderes del Estado. Si esto es así, yo no quiero esta democracia.

domingo, 24 de noviembre de 2013

EL ARGUMENTO Y LA FALACIA CUTRE

Hoy he leído en El Mundo una afirmación de Esteban González Pons que me ha hecho volver los ojos a la lógica formal (de hace tantos años). Dice Pons: «Los dirigentes del PP son tan honrados como todos». Esta afirmación contiene un silogismo ordinario de dos premisas: 1) "Los dirigentes del PP son tan honrados": esta es la premisa menor, hace de sujeto de la proposición sintáctica que conforma la conclusión; 2) "Como [lo son ] todos [los dirigentes]": esta es la premisa mayor, hace de predicado de la proposición sintáctica de la conclusión. Si ordenamos el silogismo, puede formularse así:
Todos los dirigentes son honrados, es así que el PP tiene dirigentes, luego todos los dirigentes del PP son honrados. La falacia reside en que las  características propias de un elemento —la honradez— se añaden al todo en el que se integra, o al revés, los elementos de un todo se atribuyen a elementos particulares.
Podríamos ordenar el silogismo negando la mayor, quedaría así:
Los dirigentes del PP son tan honrados como todos, es así que no todos los dirigentes son honrados, luego los dirigentes del PP no son honrados. En este silogismo reside otra falacia. Pero esta ya vas tú y la encuentras. Así olvidas un poco las derrotas que el Atleti, El Madrid y el Barça infligieron  ayer a sus contrarios.

viernes, 22 de noviembre de 2013

MICRORRELATO DE LAS RUEDAS DE MOLINO Y UN DIÁLOGO

«Rajoy dice que creará un millón de puestos de trabajo en dos años» (El Mundo, 22-11-2013).
Y como mis tragaderas están acostumbradas a comulgar con ruedas de molino, pues yo voy y me lo creo.
«La Junta de Andalucía da otros 6'5 millones de euros a UGT en pleno escándalo» (ABC, 22-11-2013).
Y yo, como un pardillo acostumbrado a comulgar con ruedas de molino, pregunto; ¿Y para qué quiere UGT tantos millones?

Diálogo:
—Rajoy se apunta a la campaña pro Cristiano Ronaldo —dijo el enterado.
—Entonces pierde —respondí.
—No sé qué tienes contra el PP —dijo arrugando la nariz.
—No tengo nada contra ningún partido político —dije.
—¿Entonces?
—Estoy en contra de determinados políticos —afirmé.
Y le puse suavemente la mano en el hombro.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

REFÚGIATE EN EL BLOG, TÍO

Cuando Jorn Barger  puso en circulación la cosa del blog en diciembre de 1997 no sabía el circuito abierto que desencadenaba en el impulso opinante de la ciudadanía. O quizá sí lo sabía y por eso lo webalizó (¿existe el palabro? Ahí queda). Ahora sabemos (según leo) que los blogs se utilizan para filtrar información (cuando es sabido que la saturación informativa produce deformación), organizar negocios (con lo que la utilización del móvil puede irse a tomar por saco), compartir noticias familiares (y chafar las prolijas peroratas de fijo a fijo entre suegra y nuera), establecer relaciones profesionales (adiós a la publicidad impresa de ofertas de trabajo), fomentar el cambio social (despatarradas quedarán las reuniones asociativas, de Ong’s, por ejemplo) y reflexionar sobre el sentido de la vida (con lo que llegará el día en que las asociaciones filorreligiosas se extingan por consunción). Y no queda ahí la cosa. Hay blogs que se meten contra los políticos. Politicuchos. Así los califica un blog que aparece en periódico de tirada nacional. “La torpeza de los políticos españoles parece no tener límites. Los informativos ofrecen cada día una imagen más penosa de los políticos españoles, esa subespecie humana escasamente evolucionada que se caracteriza por su torpeza y sus malos modales”. ¿Tan idiotas son los políticos y tan listos los que no se dedican a la política? El relativismo al servicio de los intereses generales de la vida. John Dewey lo dejó asentado: el concepto de verdad no es ya un asunto teorético sino una práctica descarnada. Así lo entienden los más de ciento ochenta y seis millones de blogs que serpentean por Internet.

domingo, 17 de noviembre de 2013

(Continuación 3) LA COSA DE LA POLÍTICA

La cosa de la política 3
El lector que haya conseguido llegar hasta aquí, superando la tentación de arrancar la página y arrojarla al basurero más cercano, pensará sin duda que he caído en lo más hondo de la depresión política. Este tío está zumbao, exponer un punto de vista tan negativo de la política, con la de autovías que nos están haciendo nuestros amados gobernantes, y residencias de la tercera edad, y casas de cultura sin parar, y programas de dinamización turística, y senderos de rutas ecológicas para admirar las maravillas de la naturaleza, y charletas televisivas o radiofónicas para que el personal se mantenga bien pero que bien informado, y aceras y farolas y bancos en todos los pueblos, pero que en todos los pueblos aun en los más pequeños, para que descansen los tercerasedades en sus sanos y saludables paseos diarios. Respeto al lector. Y hasta lo aplaudo. Así y todo, no hay más que leer la prensa diaria para convencerse de que algunas de las ideas políticas desarrolladas hace siglos gozan de permanente actualidad. Y aunque les falta la comprensión hacia lo histórico, el individualismo es el rasero con el que miden la dimensión de lo existente, como ahora. Aunque no todos estaban de acuerdo, naturalmente. «Dios crea solo individuos, no naciones», dijo  Benedictus de Spinoza.
(FIN de La cosa de la política)

(Continuación 2) LA COSA DE LA POLÍTICA

La cosa de la política 2
Resulta cuando menos sorprendente que pensadores de unos siglos antes de Cristo apostillaran con frases tan contundentes la actualidad en la que ahora mismo nos movemos, inicios del siglo XXI, más de dos mil años después. Todo para subrayar la idea de poder. La política no es para relacionar a los hombres con los hombres. Esa era la inocencia de Aristóteles. La política es para resaltar la naturaleza del más fuerte. Sólo los débiles se inventan costumbres y leyes para protegerse con ellas. La cultura democrática recoge estas ficciones y pone así límites al poder de los fuertes. Estas ficciones las desarrolla Maquiavelo. Para él, la base del obrar político no es lo que debe ser, sino lo que es, lo que presenta la realidad diaria. Y la realidad diaria demuestra trágica, sangrientamente, que los hombres son malos.  De ahí entresaca los principios fundamentales de la política. La utilidad política queda constituida prácticamente en norma absoluta, lo que da pie a la escisión tremenda entre política y moral. Priorizando lo escuetamente político, es decir, la técnica política, concluye Maquiavelo que «el hombre que quiere en todo hacer profesión de bueno, ha de arruinarse entre tantos que no lo son». El Estado y sus leyes no son más que una convención en la que los ciudadanos se ponen de acuerdo para protegerse unos contra otros. (Continuará)

(Continuación 1) LA COSA DE LA POLÍTICA

La cosa de la política 1
No para ahí la cosa, porque si los anticuerpos se fijan en determinados tejidos, hay tantos, tejido familiar, tejido educativo, tejido económico, tejido religioso, tejido homoerótico, tejido industrial, tejido agrícola, tejido de autonomías e independencias, tejido de mujer trabajadora, tejido de violencia de género, tejido de terrorismo, tejido militar, tejido de culebroneras, culifinas y culimajos, tejido de televisión analfabeta y culigorda, tejido deportivo con su dopaje y sus engañifas, tejido de salsas rosas y grasientas, decía que si los anticuerpos se fijan en determinados tejidos la liamos gorda, porque aparece entonces una alergia tisular que se manifiesta en erupciones y en eccemas que dejan la piel social y ciudadana convertida en un desastre enrojecido en el que la comezón no deja de levantar manos y pancartas y el picor insoportable no deja de abrir bocas y de lanzar invectivas, insultos y descalificaciones. Y eso si, en determinados estamentos, no entra además asma bronquial y problemas digestivos y hasta oculares y nerviosos, que también son reacciones peculiares desencadenas por alérgenos (políticos). La política. La cosa política. En qué ha quedado la política. Si dijera que odio la política, tal vez más de uno se llevaría las manos a la cabeza y me señalaría ferozmente con el dedo, como a individuo peligroso y oscuro. Sin embargo, creo que sí. Odio la política. Es decir, odio el conjunto de hechos, el entramado a través del cual quieren hacernos creer que ‘eso’ es la política. El relativismo sofístico acuñó una frase de Gorgias: «Yo creo que si alguno pidiera a todos los hombres que reunieran en un punto todo cuanto cada uno piensa que es inconveniente y luego pidiera de nuevo que cada cual retirara de aquel montón lo que piensa que es conveniente, de seguro que no quedaría allí ningún trozo, sino que todo hubiera quedado repartido entre ellos». Antifón proclama que es lícito traspasar la ley: se puede hacer tranquilamente con tal que nadie lo advierta.
(Continuará)

LA COSA DE LA POLÍTICA

¿Hablar de política? (Click)
De qué otra cosa va a hablar uno si no es de la política, háganse cargo, no digo hablar de política sino hablar de la política, clavada la utilización del determinante ‘la’, con todos los rigores de la determinación, un ‘la’ que actualiza la idea abstracta que se suele tener de la política, hablar de política es una generalización que puede referirse a todos los procesos políticos que se encuentren, se hayan encontrado o se puedan encontrar, hablar, sin embargo, de ‘la’ política, concreta el proceso a que nos referimos y lo actualiza a este momento, a esta situación, a esta España nuestra de ahora mismo. Así que de qué otra cosa va a hablar uno si no es de la política, estos días tan politizados, tan polinizados de política, tan provocadores de alergias y estornudos y moquilleo políticos, tan propios de individuos que, sensibilizados ante la sustancia política, reaccionan después ante ella de una manera exagerada. Y ocurre que los anticuerpos frecuentemente permanecen en la circulación social, con lo que aparece una especie de urticaria provocada por los medicamentos políticos (quiero decir medicamentos recetados por los políticos, no me refiero, evidentemente, a que los medicamentos sean políticos de por sí). Y ya está bien de rollo patatero. 
(Continuará)

jueves, 14 de noviembre de 2013

"LA ROJA" Y OBIANG

¿Qué intereses existen en la Federación Española de Fútbol para concertar un partido de la Selección Española, La Roja, con la de Guinea, país en el que ni siquiera hay Liga de fútbol? El ridículo internacional de la Roja es clamoroso: el Gobierno español carga con la responsabilidad del bolo en Malabo a la Federación Española y la Federación dice que el Ministerio de Asuntos Exteriores ha autorizado el partido en Guinea. Entre tanto, Amnistía Internacional y Human Rights piden la suspensión del encuentro futbolístico. Los jugadores, algo avergonzados, andan diciendo que no quieren hacerse la foto con Obiang. Y digo yo que por qué no se han plantado. Aparecen en programas deportivos (y no deportivos) haciendo de buenecitos, ayudando con su imagen a solucionar problemas del hambre en el tercer mundo, o la desnutrición infantil, cosas así. Ahora podían haber demostrado, negándose a jugar, que están en contra de la dictadura ominosa de Obiang. Lo de la foto es una bobada.

martes, 12 de noviembre de 2013

LA COSA DE ESCRIBIR

Es fácil la cosa de escribir. Leer se lee poco. Pero escribir escribir, lo que se dice escribir, la gente escribe una barbaridad. Lo cual que es índice, registro y exponente, todo a la vez, de la asentada cultura por la que atraviesa la sociedad. El problema (que no es tal problema, afirmo) reside en que hay que leer mucho para poder escribir. Si no se lee no se escribe. Pero da igual. En una sociedad como la nuestra, una sociedad tan informada, no es importante el hecho de leer. Aunque la sociedad no esté formada, está muy informada. Las cadenas de televisión y las emisoras de radio informan a diario, con la sobreabundancia de las moscas en el vertedero, acerca de los acontecimientos regionales, nacionales, internacionales. Son las fuentes principales de las que se bebe la información. La sed del personal es insaciable, así que las citadas fuentes hidratan, oxigenan, refrescan e incluso nutren de atosigante información las neuronas cognitivas del gentío, realzadas por su capacidad opinante. Si alguien opina, es que está informado. No hay más que ver los ingeniosos y cultos mensajes de opinión, de exquisita ortografía, que aparecen en algunas cadenas, esas franjas horizontales que se deslizan interminablemente en la parte inferior de la pantalla: «t kiero susi eres la mejor», «la + wapa eres tu belen no agas kaso», «techaría un polviyo rayano pq estás mu wna bs», «me das asko tía ponte un kandao en los morros», y otras excelentes muestras, parecidas e incluso mejores, del informado caletre del gentío. De lo que se deduce que no es necesario leer para escribir. 

lunes, 11 de noviembre de 2013

MICRORRELATO DEL AEROPUERTO


—¡Qué vergüenza, Dios mío! —me dice un viejo conocido recién llegado de uno de esos viajes que el Imserso organiza para los tercerasedades.
—¿Qué pasa —le dije—, te hicieron empuñar el hacha para liberar tus obsesiones con lo de la destructoterapia?
—Ojalá hubiera sido eso —respondió—. Fue peor. En el aeropuerto. Nada, que nos obligaron a sacar cuanto llevábamos en los bolsillos, en la bolsa y en la maricona. Fue cruel. La hebilla de mi cinturón no hacía más que pitar y me obligaron a quitármelo. Los pantalones se vinieron abajo (me los compré anchos por la comodidad, ya sabes) y quedaron al aire unos calzoncillos decorados con pin up rojas, para la fantasía sexual, me había dicho la parienta.
—¡Qué fuerte! —le dije.
—El caso es que los calzoncillos seguían pitando —continuó—, y nada, los cabrones, que me hicieron que me los bajara.
—¿Cómo? —me sorprendí—, no es posible, eres muy peludo.
—Fue posible —dijo—. Menos mal que a duras penas me cubrí las vergüenzas con las palmas de las manos.
—Pero, qué coño sonaba en los calzoncillos —le pregunté.
—Pues ya ves —me dijo extendiendo la boca—, nos dio por entrar en una sex shop y cargamos con unos preservativos musicales que yo escondía en el bolsillín interior de los calzoncillos. El chip de la musiquilla, eso hacía que se disparase la alarma. Y el pudor se escondió entre los pliegues de la turbación.

viernes, 8 de noviembre de 2013

ENTENDER EL ARTE

Quizá el arte también tenga cabeza de león, cuerpo de cabra y cola de serpiente, como la Quimera, y quizá sea necesaria la intervención heroica de algún Belerofonte decidido a matarla, con la ayuda del alado Pegaso. Quizá. Pero no es para tanto. El rutilante cojón de mico que algunos sectores de la prensa han levantado indica que desconocen lo que quizá conocen Dolce & Gabanna: los dos significados de la hermosura invisible, es decir, el contraste entre la hermosura agradable de la forma externa y la hermosura funcional de la estructura interna. Como los españoles somos tan torpes, pues resulta que no sabemos entender el arte. No me extraña que Domenico Dolce y Stefano Gabanna monten desdeñosamente en cólera y afirmen así, como quien no quiere la cosa, que España está atrasada y que los españoles somos unos carcas. No entendemos de arte, qué se le va a hacer. Estos modistos italianos utilizan la violencia y el sexo no para vender ropa, qué va, sino para “explorar la sutil frontera entre moralidad e inmoralidad”. Precisamente en esa exploración consiste el arte en su sentido más puro porque el arte es recrearse en los cuerpos y en el erotismo, dicen los tíos. Y los españoles sin enterarse de lo que vale un peine artístico. Porque oiga, sepan ustedes que de publicidad sexista, nada (afirman). Estos italianos, tan listos, son unos artistas. Como Fidias, Zeuxis, Polignoto o Parrasio pueden llegar a la perfección de las formas vivas. Nosotros somos tan gilipollas que además nos lo creemos. Entre el fundamentalismo religioso de la derecha y la corrección política de la izquierda, el arte escapa a uña de caballo, más bien a pluma de Pegaso, para salvar a Belerofonte de la atracción seductora de Estenobea, esposa de Preto, rey de Tirinto. La Quimera, mientras tanto, suelta.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

EL PUEBLO Y LOS CIUDADANOS NO COINCIDEN

El gentío es inocente, ya saben ustedes, con la inocencia del pueblo que es como antes se le llamaba, “el pueblo”, sustituido ahora por la rimbombancia semántica de ciudadanos, pertenecientes a una categoría abstracta denominada “ciudadanía”, porque el término ciudadanía se aproxima más devotamente a la idea de república, se  acerca más reverentemente al concepto emancipador de revolución, se aplica más ardorosamente al pensamiento histórico de progreso. En cambio el pueblo, lo que se dice “el pueblo”, conlleva una idea agreste y rudimentaria de terruño y camisa sudada, en contradicción precisa con la electrónica, la ley de protección asistida y la libertad de elección sexual. Tanto es así, que es raro escuchar de labios políticos, o de boca progreta, aserciones tan arriesgadas como, por ejemplo, ‘el pueblo español prefiere el proceso de paz’. Ni hablar. De pueblo español, nada. Es el ciudadano de este país quien prefiere el proceso de paz. Oyes al señor Urkullu, con su cara seriamente litúrgica de maestro de ceremonias, y va y dice que el ciudadano ha elegido el proceso de paz. Y, a noticia seguida, oyes al señor Rajoy, con su cara de bibliotecario decimonónico e, idénticamente, va y dice que el ciudadano quiere que se respete la Constitución y que no se negocie con terroristas. ¿Qué ciudadano español de este país exige tal postura? ¿Cuántos? ¿Qué ciudadano exige la contraria? ¿Cuántos? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Las encuestas? Me tiro al suelo de la risa y me abofeteo sañudamente para desencajarme la mandíbula. Todo el mundo sabe que las encuestas siempre arrojan resultados satisfactorios para el organismo que las encarga. Así que al ciudadano se le ofrecen comuniones con ruedas de molino. Y las traga. En cambio, el pueblo era más duro de pelar. 


domingo, 3 de noviembre de 2013

IDIOTOLOGÍAS

Rubens las pintaba así de rellenas
Actitudes de aceptación específicamente idiotas: la grasa no engorda. Es la revolución dietética del doctor Atkins. Según él, «se puede tomar toda la grasa y proteína que se quiera, siempre que no se aumente el consumo de hidratos de carbono». Por mí, bienvenido sea el chorizo y la patatera asada, pero a ver qué hacemos con garbanzos, alubias y lentejas, tan saludables para lo de la fibra. Quizá tuviera razón doña Leonor, hace tantos años, cuando afirmaba que los garbanzos para los loros. También nos han informado hace poco de que las patatas fritas son cancerígenas, de que el vino ya no se considera como bebida alcohólica sino alimentaria y de que la cerveza posee propiedades antioxidantes que prolongan la vida.
¿A quién interesa (capitostes de la Unión Europea) que disminuya la producción de patatas, que aumente la extensión de viñedo y la elaboración de vino, y que se extienda y aumente el consumo de cerveza? Todos sabemos que, a veces, las grandes revistas científicas publican artículos a favor o en contra de determinados productos alimentarios para favorecer el sistema económico. Ahora han prohibido, o van a prohibir, a los jóvenes británicos el consumo de aspirina porque afecta al cerebro y al hígado. ¿No habían proclamado hasta la náusea que la aspirina constituía la panacea universal?   Y el gentío se traga esta tarara idiotológica que empuja a la aceptación o al rechazo de lo alimentario, lo medicinal y lo nutritivo, según venga el aire. Jo.

jueves, 31 de octubre de 2013

¡VIVA LA LIBERTAD VERBAL!

Este rollo patateramente erudito viene a cuento de que hace pocos años, oh lector, leí en un diario de tirada nacional que «doce profesores y quinientos alumnos acaban de pasar una semana en la Universidad de Huelva debatiendo sobre lo escatológico». Sobre la mierda, vamos. La mierda sienta cátedra, decían los titulares en negrita tipo 26. Bien está. La palabra tabú empieza a aparecer impresa y todo el amplio campo semántico que la rodea (cagar, cagalera, cagarruta, cagadero, cagancha, cagada…) invade los diversos estratos sociales y los interlocutores se dejan en paz de eufemismos y lindezas. Siguiendo la docencia de la Universidad de Huelva no dudes, oh lector abnegado, que llegará el momento en que las Señorías del Congreso pidan permiso para ausentarse de la sala por apretujones de cagalera y que el señor presidente de la Cámara los autorice con un sonoro ‘puede su señoría irse a cagar’. Al fin y al cabo, el término no puede parecer grosero en el contexto del hemiciclo nacional dada la considerable cantidad de mierda que a diario se sueltan ad invicem los señores diputados. No hay más que recordar la sesiones  matutinas en las que se debaten cuestiones trascendentales tipo crisis, Bárcenas dinero negro, ere's y todo el tinglado político. Pataleos, abucheos, insultos y descalificaciones. Las sesiones  mantienen las características de una olorosa (escatol) cagada. ¡Viva la libertad verbal!

miércoles, 30 de octubre de 2013

¿EXISTE LA EDUCACIÓN DE LA PALABRA?

No hay educación de la palabra o, al menos, no hay cultura de la palabra. La palabra se utiliza, en tanto en cuanto recurso vital, para ocultar el pensamiento. Quizá ello se deba a la misma proliferación de la palabra. El oro es valioso no por su naturaleza áurea sino por ser un mineral escaso. Si fuese tan abundante como el agua el índice monetario tendría que buscarse un nuevo valor referencial. Precisamente la devaluación de la palabra tal vez obedezca a esa abundancia verborreica asentada en cualquier medio de comunicación. De ahí su empobrecimiento. Contribuye a ello también su misma esencia fugaz. La palabra nace y muere simultáneamente y su cadáver diminuto va a engrosar el cementerio de lo efímero. Verba volant. Scripta manent. Aunque no sabe uno por cuánto tiempo permanecerá la palabra escrita. La iconoclastia ortográfica se abre paso a velocidad cibernética. Para qué el empeño de la ortografía. Para qué la implantación de unas reglas de uso obligado cuando la práctica diaria las va arrojando al cubo de la basura escrita. Quizá tuviera razón García Márquez cuando se manifestó a favor de la abolición de la ortografía, esa esclavitud escolar supeditada al latigazo del suspenso. Con la utilización del móvil se han hecho añicos las reglas ortográficas. La economía lingüística de André Martinet se está convirtiendo en economía ortográfica de uso irreversible. MNSJS D MV.hl conxi.a dixo mikl q xq no t viens sta noxe xa ca.cnt.no t kds en cas. t kiero. 1b. (Supongo que habrá que traducirlo: MENSAJES DE MÓVIL. Hola, Conchi!. Ha dicho Mikel que por qué no te vienes esta noche para acá. Contesta. No te quedes en casa. Te quiero. Un beso). Definitivo. El 1b es la puntilla de la ortografía y la estructura labial de la palabra.



martes, 29 de octubre de 2013

¿QUIÉN ESTÁ EN POSESIÓN DE LA VERDAD?

Nadie ha conseguido deslucir la verdad tan a fondo como los políticos españoles están haciéndolo estos días. Porque supuestamente fundamentan su ganancia política no en el esclarecimiento de la verdad sino en el desarrollo de su contrario: la mentira. La realidad se aparta de los hechos con la mentira y entra en juego la lógica del lenguaje, que no es en sí una realidad sino una apariencia con la que se pretende disimular la realidad. De modis significandi escribió Tomás de Erfurt en el siglo XIII para comentar las triquiñuelas que pueden llevarse a cabo con una utilización partidista del lenguaje, es decir, con el uso enfatizado de la mentira. Es algo parecido a la doble verdad averroísta: por carecer de valor una afirmación en uno de los contrarios no ha de valer necesariamente en el otro. O lo que es lo mismo, hablando en plata: el hecho de que sea mentira (carecer de valor) la afirmación acusadora de Bárcenas contra Cospedal no garantiza la verdad en la afirmación acusadora de Cospedal contra Bárcenas.
Ay, la verdad. En solemnes hexámetros expone Parménides los principios que desarrollan el camino de la verdad. «Se ha de pensar y decir siempre que sólo el ser es; en cambio la nada no es». No se trata, aunque lo parezca, de una simple tautología. Según los comentaristas filosóficos, Parménides conceptúa al ‘ser’ como opuesto al ‘devenir’, es decir, opuesto a ‘lo que puede ser’, a la nada; porque lo que puede ser todavía no es. Con la intervención conceptual de Parménides concluimos que la verdad es lo que es. Excluimos, pues, de su ámbito lo que puede o pudo ser. En fin, tanta comisión de investigación, tanto deseo de que se conozca la verdad, tanta palabra, tanta frase, tanta declaración, para ir a parar siempre a lo mismo: a lo que puede o pudo ser. A la nada. ¿Y la verdad? (Mientras, el ciudadano a verlas venir).

miércoles, 23 de octubre de 2013

VIVÍS DE MI DINERO, TÍOS

Los cráneos privilegiados que dirigen mi destino (los gobiernos), o los de quienes me defienden (los sindicatos), o los de quienes pretenden que me crea la cultura, son cráneos colocados encima de un cuerpo que consume ingentes  cantidades de dinero que, en realidad, es mío, porque los erarios públicos se nutren de mis impuestos. Me entristezco pues cuando observo que los enjambres que elaboran la melaza del Gobierno Central y de las Autonomías,  los de las Diputaciones y Ayuntamientos liban sin cesar en la flor de mis impuestos y me dejan reseco y sin alimentación propia. Exhausto.
Pero  también ocurre lo contrario, es decir, mi ánimo exulta lleno de alegría y, quieren creerme, hasta doy saltos de puro contento cuando admiro las aceras de todos los pueblos de España, y sus paseos y farolas, y sus parquecitos con sus bancos, y las residencias de la tercera edad, y las casas de cultura, y los pabellones deportivos, y las piscinas municipales, bar incluido, porque pienso que son míos: han sido construidos con mi dinero. Me siento como un rico bien trajeado de posesiones. Tranquilo. No hay pues que encabronarse porque el personal de las instituciones públicas viva de mi dinero. Hay que refocilarse porque todo es mío. Hasta la Roja es producto de mi dinero. (Jo, y yo sin enterarme.)

lunes, 21 de octubre de 2013

OTRA EMPRESA DE CHORIZOS

Hojeo las páginas de El Mundo de hoy, día 21 de octubre, y me sorprendo: «Una empresa de chorizos vincula los escándalos de los ERE y UGT». ¡Cómo! Los chorizos nos rodean de forma dispersa, surgen como las setas de este otoño revuelto, en Valencia, en Baleares, en Cataluña, en Galicia, en Andalucía, en Extremadura, en Madrid, en gobiernos Autonómicos, en Diputaciones, en Mancomunidades, en Ayuntamientos, allí donde haya un asentamiento político, allí aparecen chorizos como aparecen los restos de homínidos en los asentamientos protohistóricos. Lo característico del chorizo es el choriceo, la acción y efecto de choricear, una acción social realizada por el bien del pueblo, que para eso se sacrifican democráticamente, el bien del pueblo (juá, juá), y un efecto particular asentado en los beneficios individuales que sacan de ese sacrificio por el bien del pueblo. Así que los ERE y UGT. Y luego van los ugetistas e increpan a la juez Alaya por ir bien vestida y parecer una muñequita de porcelana. 
(Me he colado, tú, que la empresa con la que choriceaba UGT era una verdadera empresa de chorizos, la sociedad "Pema Embutidos y Jamones", y yo pensando que los chorizos eran los políticos. Pobres).

lunes, 7 de octubre de 2013

LOS COCHES VIEJOS DE CATALUÑA

Por fin, parece que el Gobierno va a permitir que la DGT no nos multe por circular a 130 km/h. En marzo va a aprobarse el nuevo Reglamento de Circulación y entrará en vigor la normativa de los 130 km/h. Pero, ojo, el Gobierno vigila de cerca y, como procura solamente nuestro bien, circular a 130 será solo en algunos tramos de autovía o de autopista y siempre que existan buenas condiciones climáticas. O sea, que vas tan contento escuchando algún concierto de Corelli, acostumbradas tus referencias neuronales a los 130, y de pronto, alto, reducción de velocidad en ese tramo, ni te enteras, sigues a la misma velocidad, pero ahí está la policía de tráfico para salvarte, el agente te indica amablemente el arcén, te detienes, y señala el cielo, miras su dedo, miras el cielo, y qué, le dices, está nublado, negros nubarrones se acercan, responde muy muy amablemente, cambio probable de las condiciones climáticas, lluvia, o sea, que llueve, usted circula a 130 km/h y no puede ir a esa velocidad. Consecuencia: amablemente te denuncia y tú, pardillo mojado, a pagar la multa. Multas de las que se verán libres los catalanes porque han dicho poco más o menos lo siguiente:  «Cataluña no subirá a 130 kh/h la velocidad alegando que sus coches son más viejos». Y yo que pensaba que Cataluña había salido del tercermundismo hace años, y que ahora poseía un parque móvil nuevo, reluciente. Qué equivocat anava!

lunes, 30 de septiembre de 2013

LAS PENSIONES Y LOS PENSIONISTAS

El gobierno de Mariano Rajoy manda a los pensionistas más allá del extranjero. Lo que en términos literales significa que los manda a tomar por donde escuecen los pepinos. El Ministerio de Empleo calcula que con esta medida se ahorrará 33.000 millones de euros en nueve años. Y esto tirando por lo bajo, es decir, en el supuesto de que la inflación sea del 1% en ese período. Si la inflación fuese del 2%, se ahorraría unos 70.000 millones, y si la inflación llegase a ser del 3%(lo que es muy posible) se ahorraría algo más de 110.000 millones de euros. ¡Loor y prez a este gobierno de mayoría absoluta, que tanto trabaja por el bien de España! ¿El bien de España? ¿De qué España? Porque sepan ustedes, aunque ya lo saben, que hay dos Españas, una: la España de los ricos; dos: la España de los pobres. En la España una florece la gran banca, los ibex 35, la macroeconomía y la ingeniería financiera; en la España dos languidece la pequeña y mediana empresa, la tribu de los funcionarios y la estirpe de los jubilados, llamados pensionistas. Este gobierno de mayoría absoluta le ha largado a los bancos unos 100.000 millones de euros, para reflotarlos, que se estaban ahogando, los pobres. Por contra, ha largado a los pobres pobres el recorte de prestaciones sociales, la congelación de salarios, la anulación de ayudas al empleo, y la degollina de las pensiones para que los pensionistas pierdan poder adquisitivo, que ya está bien, que viven con el palillo en la boca sin dar un palo al agua. Así que los pensionistas van a soportar en sus espaldas el peso de los ahorradores recortes (no se puede recortar a los bancos) durante los próximos nueve años. Y, al parecer, se mofan de ellos ofreciéndoles  la irrisoria subida del 0,5%, lo que equivale a una media de 3 euros mensuales. Lo malo es que la gente se ha acostumbrado a preparar tragaderas para ruedas de molino.

viernes, 27 de septiembre de 2013

LA LIBERTAD NO(S) PERMITE SER LIBRES

Delacroix:(1830)
La libertad guía al pueblo. (¿O no lo guía?)
Vamos a filosofar un rato, así olvidamos el batiburrillo que se ha montado con el robo del Madrid al Elche, perpetrado por un tal Muñiz, árbitro del todo incompetente.
La libertad es palabra utilizada para lograr un intento sobrehumano: explicar lo inexplicable. Porque  a ver quién explica la concordancia entre la determinación individual y la imposición externa. Todos somos libres, pero nadie es libre. Las reglas del juego imponen un conjunto de normas a las que el personal debe atenerse si quiere respirar tranquilo.
Libertad, palabra utilizada para aureolar la mística de las frases. Un follón psicológico, esto de la libertad. El hombre está condenado a ser libre, dijo Sartre, y quizá lo sea. Libre, quiero decir. Pero no es libre. Al menos absolutamente libre. Porque la libertad sartriana más que una propiedad cualitativa es un castigo. Los ángeles soberbios fueron condenados a ser demonios. Los delincuentes son condenados a la pena de cárcel. Los pusilánimes son condenados a la indeterminación. Los deportistas cazados con lo del dopaje son condenados a  prescindir de su actividad deportiva e incluso se les desposee de sus títulos. En cualquier circunstancia, el hecho de “ser condenado” conlleva la idea de castigo. De modo que si el hombre está condenado a ser libre quiere decir que sufre el castigo de la libertad. No sé por qué se dice que es una cualidad eminente la libertad cuando es un castigo. Un individuo puede “ser” libre y, sin embargo, sentirse incapacitado para ejercitar la libertad. Una cosa es que se entienda la libertad como inmunidad de coacción extrínseca (aquí el hombre sería libre por si mismo) y otra que se practique la libertad como un ejercicio finalístico (aquí el hombre estaría obligado por otros a ser libre). Es raro esto, ser libre por otros. Quizá la idea sartriana sea exagerada, pero parece que si el ser humano está condenado a ser libre está, al mismo tiempo, incapacitado para ejercitar la libertad puesto que lo rodea un conjunto de verdades, valores y leyes que lo oponen normativamente a la libertad: de ahí su condena a ser libre. ¿He dicho algo?

lunes, 23 de septiembre de 2013

CHORRADAS FUTBOLÍSTICAS

Comprendo el agobio que deben de sentir los medios de comunicación futboleros, sacar a la luz cada día un periódico, con la cantidad de páginas que tiene, mantener cada día un debate televisivo, con la abundancia de ideas que se necesitan para debatir, tiene que ser difícil mantener el tipo de la noticia. Pero, vamos, que se pasan ciento cincuenta pueblos con la afición a las estadísticas. Se habla de fútbol, pero se habla más de estadísticas. Tiene que haber por ahí algún redactor jefe, algún director de espacio televisivo que ha echado estadísticas a repañinas para tratar de solucionar la carencia de la noticia (en los periódicos) o de la idea (en los debates televisivos). Debe de ser agobiante, repito, tener que salir a la calle (el periódico) o al aire (el debate) y disponer de escasa materia prima para informar o para debatir. De ahí la constante, reiterativa, repetitiva, cansina repetición de los temas, siempre, o casi siempre lo mismo. Y cuando se agota la precaria fuente de la información, pues nada, se echa mano de la estadística. La chorrada esplendorosa de estos días gira en torno a la "posesión". Resulta que el pasado sábado el Barcelona jugó mal y el Rayo Vallecano jugó bien. Han oído perfectamente: El Barcelona mantuvo la posesión del balón un 58%, mientras que el Rayo la mantuvo un 62%. ¡Ridículo!, que dicen los anglosajones. El Barcelona ganó 0-4, ¿qué importa la posesión?. Mientras, el Tata Martino tiene que ejercitar la ironía porque los medios futboleros aseguran que no entrena al estilo de la Casa (la Masía). Y ha ganado 5 de 5, 15 puntos en lo que va de Liga. ¿Ustedes lo entienden?

miércoles, 18 de septiembre de 2013

LA OPINIÓN, LA SENSACIÓN Y LA OLLA DE GRILLOS

Suelen llamar opinión a la medida individual de un acontecimiento. Ya aseguró Parménides que la opinión no se alimenta del conocimiento del entendimiento sino del de la sensación. Quizá por eso las opiniones de unos y de otros, en esta actualidad controvertida en la que nos movemos, son encendidas y apasionadas. Si la opinión proviniese del conocimiento que proporciona el entendimiento, el gentío la acomodaría a la verdad objetiva. Ocurre, sin embargo, que cada cual acomoda su opinión a las sensaciones, y así resulta que la olla de grillos es gigantesca. Porque cada cual emite una opinión acomodada a la verdad subjetiva, a ‘su’ verdad. Es la verdad que proporcionan las sensaciones: el partidismo, el amor, el odio, los intereses, la venganza, el deseo. El gentío poco a poco se instala en la rueda de piñón fijo y excluye las opiniones de los demás por considerarlas contrarias a sus sensaciones. Carente de flexibilidad mental, el personal acumula sensaciones para juzgar a través de ellas los acontecimientos de la vida diaria, familiar, social, política, comercial. El resultado tiene que ser forzosamente negativo porque sólo a través del entendimiento puede llegarse a una exposición objetiva de la verdad admitiendo, al mismo tiempo, la verdad de los otros como posiblemente válida. De hecho, formamos la experiencia a base de percepciones sensibles, acumulamos los hechos de experiencia como el que amontona arena, y olvidamos que debe darse de antemano la idea para que sea posible la percepción sensible y con ella la experiencia. Fue Platón el que dijo estas cosas, cabreado porque Protágoras ya había soltado el latigazo de que todo conocimiento es sólo apariencia. 

martes, 17 de septiembre de 2013

CORRUPCIÓN Y PENSIONES

Ayer presidió el rey don Juan Carlos la presentación de la Memoria 2012 de la Fiscalía General del Estado. El Fiscal General del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha destacado que en los últimos tres años se ha registrado un incremento del 17 % en las causas abiertas y delitos relacionados con la corrupción, como malversación, prevaricación, tráfico de influencias, cohecho o fraude. ¿Quién consituye la base de ese incremento del 17 por ciento de corruptos? Ya sé la respuesta: los políticos. Pues no señor. Aunque los políticos lleven incrustada en la piel el tatuaje barroco de barrer para casa (a pesar de la engañifa y las promesas), no son los culpables de la corrupción. Son el resultado de la corrupción, constituyen el rebaño que trisca por los prados de la corrupción, pero no son los culpables. La culpa hay que achacarla a las leyes, unas leyes permisivas y embarulladas que ralentizan la acción de la justicia e impiden que cada cual pague por lo que hace. El Gobierno tendría que empeñarse en reformarlas, en vez de reformar las pensiones. Tiene un halo de misterio equivocado la aparente contradicción en la que se zambulle el Gobierno: por un lado invierte 37.000 millones de euros en reflotar las Cajas; por otro, pretende ahorrar 33.000 millones de los pensionistas. Sin embargo la ministra Báñez, con su cara de pedir disculpas cada vez que habla, va y dice que «Las pensiones nunca se van a congelar. Subirán siempre». Es un chiste ¿no? Una subida del 0'5 por ciento no da ni para jugar a la rana en los centros de acogida.