jueves, 30 de septiembre de 2021

 (Un artículo antiguo - Domingo, 4 de mayo de 2003)


GILIOREXIA

JUAN GARODRI

 

 He vuelto a las andadas: acabo de inventar la palabra. Giliorexia. Hubo un tiempo en que me dediqué a la poesía experimental, y así me fue, y hasta publiqué un libro-poemario, Lamento del recuerdo (Ciudad Real, 1982), en el que exponía que el conocimiento del lenguaje tenía que ir unido a la habilidad para manipularlo y que asumir la existencia consistía en caminar por un laberinto de palabras arrebatadas a las más íntimas catacumbas del lenguaje, cuanto más catacumbas y más íntimas mejor, y así le fue al libro, repito. No le hizo caso ni Dios, a pesar de las letras de aliento que le dedicó don Ricardo Senabre y de la presentación que Ángel Sánchez Pascual hizo de él en la Residencia de Estudiantes San José. Yo estaba acosado entonces por un afán desordenado de deglutir palabras, y fruto de aquella verborexia (ostras, acabo de inventar otra) aparecieron términos como «cuersexpo», para expresar que el sexo es el punto equidistante, equilibrador del cuerpo humano; «ambidifunto», para declarar que el ser humano es también difunto en vida, no sólo después de muerto; «pensaburrimiento», para manifestar que el pensamiento humano es un coñazo histórico, filosóficamente aburrido, pesimista y fastidioso; «oscurcindado», para exponer que el hombre (y la mujer, naturalmente) sobrevive rodeado de oscuridad mental y herido por ella. En fin, inventé otras muchas palabras porque mi verborexia, ya digo, era obsesiva e incesante, pero nadie les hizo caso, y ahí permanecen, en la ceniza de las páginas, esa incineración que el tiempo aplica a lo escrito en época de juventud y de utopías literarias.

Y ahora aparece lo de la «ortorexia» (Ver HOY, 28-04-03). La alumbra el afijo orto-, de raíz griega: «orthós», ‘recto’ o ‘correcto’; de donde ortorexia vendría a ser algo así  como el intento de evitar la alimentación considerada como perjudicial para el organismo humano. Acuciado por mi antiguo apetito verbal, no del todo desaparecido a pesar de esfuerzos y sacrificios, confieso que me atrajo la palabra, como una golosina de la lexicografía. Ortorexia. Suena bien. Como esas copas de cristal  que emiten un sonido casi transparente cuando las golpeas con la cucharilla. Lástima que la pureza acristalada de la palabra haya que asociarla con la estupidez. Es el contrasentido que coloca en su sitio la existencia, esa falta de correspondencia lógica entre lo que se pretende y lo que se consigue. Algo así le ocurre a la anagyris foétida, de nombre botánico sonoramente deslumbrante y de olor nauseabundo, sin embargo.

Así que aparecen en España los primeros casos de ortorexia, el culto obsesivo a la comida sana, «un trastorno de la alimentación tan peligroso como la anorexia». Zumba cojones. De manera que el personal empieza a inclinarse por la comida sana ¿sana? hasta el punto de preferir empinar el zapato reventado de salud. Y así se entera uno de cosas sorprendentemente ridículas. Por ejemplo, que la actriz Julia Roberts bebe diariamente litros y litros de leche de soja, así se le ha quedado ese rostro chupado, antes resplandeciente y atractivo (Pretty woman), ahora consumido y triste, de ojos hundidos y labios como morcillas. Por ejemplo, que  Jennifer López se hace las tortillas solo con claras de huevo, que no sé qué tortillas saldrán sin la amistosa densidad de las yemas, así se le ha quedado rígido el trasero, antes abundante y cómplice, ahora solitario y distante. Por ejemplo, que Jean Paul Gautier se toma más de 65 zumos de naranja diarios, no es de extrañar que se le haya quedado esa cara de azahar perfumado y patético, de tanta frecuencia evacuatoria. Ortorexia.

Un complejo de culpabilidad exacerbado si se cae en la tentación del chorizo y los huevos fritos. Desde que el vitalismo posmoderno y su explicación de los fenómenos biológicos borraron del mapa el concepto religioso de pecado, no han dejado de aparecer movimientos que impulsan a la aceptación del concepto biológico de lo pecaminoso, en el sentido de que la realización de un acto contrario al decálogo alimenticio, o ecológico o naturista o eco-biótico, provoca en el pecador una excitada conciencia de culpa que lo induce a «comer sano», o a aumentar los grados de cocción de los ingredientes, o a acrecentar el tiempo de lavado de frutas y verduras, o a aplicarse penitencias salutíferas que mortifiquen sus deslices, como visualizar uno por uno los envases alimentarios para comprobar el etiquetado y rechazar voluntariosamente todo aquello que huela a conservantes y colorantes. Ortorexia. Como las publicaciones del ramo se apliquen al tema de la condenación eterna por pecar en el consumo de casi todos los productos, los restauradores y dueños de casas de comidas lo van a tener crudo.  Si se extiende en el aire el olor de santidad ecobiótica, adiós al churrasco, a las chuletillas de cordero y al jamón de pata negra. Adiós a los coquillos con miel, al brazo de gitano y a las tartas con nata y cabello de ángel. No sólo cambiarán las costumbres alimentarias sino que, además, los neoconversos/as y ortoréxicos/as tendrán que arrastrar un carrito semejante al de la compra para disponer de evacuatorio adecuado, porque a ver cómo se las arreglan si ingieren 16 litros de agua diarios, o 52 zumos de naranja diarios, o 12 litros de leche de soja diarios. Qué tristeza, Dios mío, todo el día meando. Qué tristeza prescindir de la carne, del pescado y de los huevos con jamón. No digo que no: reducirán sus niveles de colesterol hasta límites saludablemente mínimos; pero sospecho, al mismo tiempo, que las pasarán canutas para que se les enderece el pindongo/a, porque es sabido que la reducción excesiva del nivel de colesterol produce un descenso alarmante del apetito sexual.

Ortorexia. Apetito correcto, ganas de comer correctas, según un canon de corrección alimentaria obsesivamente exagerado. Todo para conseguir llegar a la muerte irremediablemente sanos. No me digas que esta obsesión no es una perfecta giliorexia (apetito desenfrenado de mantener la salud a base de gilipolleces).

 

 CRÓNICAS DE RADIO POPULAR

 DESDE CORIA


El Gobernador Civil inaugura la Casa del Deporte, la pavimentación del barrio de San Juan Bautista y el alcantarillado del barrio de Santiago Apóstol.

 

17 de julio de 1970

 

 Siguiendo el ciclo de inauguraciones que viene realizando durante los últimos días por la provincia, se personó hoy en Coria el señor Gobernador Civil don Valentín Gutiérrez Durán. A su llegada a la ciudad, se dirigió al Ayuntamiento donde fue recibido por el alcalde don Joaquín Hurtado Simón y autoridades locales. Acto seguido, el Gobernador se encaminó a la avenida de Argeme para proceder a la inauguración de la Casa del Deporte cuyas instalaciones constan de oficina, sala de sesiones y bar[1]. A continuación, la comitiva se dirigió al barrio de san Juan Bautista donde se inauguró la urbanización y pavimentación de dicho barrio, así como la urbanización y pavimentación de la calle fray Francisco de Coria. Posteriormente, se inauguró la instalación del servicio de agua y alcantarillado en el barrio de Santiago Apóstol.

Finalizados los actos, el Excmo. Sr. Gobernador Civil prosiguió viaje a Moraleja y san Martín de Trevejo para proceder a otra serie de inauguraciones en aquellas localidades.

A su regreso por Coria, y a las nueve de la noche, se reunió en el salón de actos de este Ayuntamiento con los alcaldes de la Zona y Comarca de Coria, con quienes trató los distintos problemas que atañen a los pueblos circundantes, para buscar soluciones viables oportunas. Dado el interés general de estos asuntos, mañana hablaré de ellos en otra crónica.

A continuación, tuvo lugar una cena en el restaurante Montesol, magníficamente situado a orillas del río Alagón, con la que se quiso testimoniar homenaje a la primera autoridad civil de la provincia. Con esto se dio por finalizada la jornada.

Desde Coria, para Radio Popular de Cáceres, J.G.


[1]

 Estas instalaciones son las que hoy se conocen con el nombre de “Bar de los Deportes”, de propiedad particular.

miércoles, 29 de septiembre de 2021

 ( Un artículo antiguo - Domingo, 14 de marzo de 2004)

 

BUENO, MIENTO

JUAN GARODRI

 

 Mal día para un artículo. Las elecciones comprometen a mucho o no comprometen a nada. Preferiría no escribir. Elecciones. Allá van ellas, tan fumadoras, tan de mesa de café, tan niqueladas de luna negra y rosaquintanas, expertas en doñaletizias y carminas, bellas de cremas reparadoras, jóvenes con el auténtico radar antiarrugas, dejando tras de sí la estela del perfumado flechazo de los olores que seducen y se dejan seducir... Bueno, miento, son ellos los que elevan la toalla de la masculinidad, tan saturados de loewe y bemeuves, tan de cartera de negocios y deseos, tan inmersos en las pantallas del Windows XP Home Professional, más victoriosos que vencidos, nuevas fragancias del remake y del safari chic, tan vibrantes tras las rosas y el amor de una junior suite con champán y fresas.

Más que la realidad esto es un sueño, bueno, miento, aseguran en sus conversaciones repletas de exvotos fonéticos. Qué suave delicadeza el reconocimiento humilde de la mentira personal, ese deslizamiento firme para reconocer que uno/una es el más listo/a de la troupe porque admite en su ego un efecto como el de la mentira. Bueno, miento, afirman cuando cambian de idea en la exposición de la idea. No es un defecto esta mentira, es una especie de lítotes verbal habitualmente utilizada para negar ficticiamente lo que a todas luces se quiere sostener como cierto. Es un ejercicio casi metalingüístico e inconsistente, a veces, con el que el hablante pretende humildemente llevar la razón, al tiempo que previene que, si admite que miente, no es cabezonería rucia la base de su perorata puesto que hay ocasiones en que la realidad se equivoca. Lo advierte, se corrige y dice, Bueno, miento. (En el fondo, piensa que lleva más razón que un santo de los antiguos, que son los que siempre llevaban razón). Bueno, miento, hubo santos que adoptaron actitudes irrazonables. Ejem, ejem.

¿Mentirá Zapatero si, como afirma, puede que no consiga mayoría de votos? Bueno, miento, no es que Zapatero haya dicho que no vaya a conseguir mayoría de votos sino que, si no consigue esa mayoría, no gobernará. Quizá cuando lo ha afirmado tan rotundamente en tantos sitios, en tantas entrevistas, en tantos mítines, tendría que haber dicho, bueno, miento, no formaré gobierno si no consigo mayoría de votos a no ser que me obliguen mis compañeros de lista... «Gane o pierda yo soy el fuuuturo». Puede que Zapatero no mienta. Puede que, efectivamente, él sea el futuro. ¿Mentirá Rajoy cuando afirma que «quiero ser mejor que Aznar porque es lo que quiere Aznar y me lo exigirá la mayoría de los españoles?». ¿Quiere el personal a Rajoy porque lo quiere Aznar o lo quiere para que solucione los problemas del pueblo? Lo quiere. Lo quiero. La oxitocina y la vasopresina favorecen la formación de fuertes lazos de unión. Estas hormonas desarrollan la activación del cerebro hacia lo emocional y anulan la capacidad crítica.

Los partidos políticos saben que estos días de campaña electoral, ya pasados, han servido para darse un baño de publicidad. Ayudan a consumar la decisión de los indecisos. Los partidarios de un partido no han necesitado campaña electoral: siempre votarán a favor del anagrama que llevan bordado en el corazón, como una insignia epitelial.  Los partidarios de ningún partido resbalan por encima de eslóganes y consignas, por encima de una pista de hielo apolítica y desestimada. Los indecisos son pocos. Aseguran que alrededor de un cinco o un seis por ciento. Así que cualquiera de los dos candidatos puede conseguir la mayoría, bueno miento, la tendrán si consiguen la definición del escaso tanto por ciento de indecisos, de electores que no se definen, que pueden hacer que desaparezca una mayoría suficiente...

Las encuestas han oscilado como barquilla sin rumbo, pobre barquilla mía , aquello de Fray Luis, bueno miento, pobre barquilla mía entre las olas sola, porque puede quedarse a verlas venir cualquiera que no consiga atraer a los indecisos, bueno miento, al cinco por ciento de electores que se considera indecisos, porque si hacía cuatro meses, tanto tiempo, parece mentira cómo pasa el tiempo, estaban tan lejanas las elecciones, la guerra de Irak tan cercana y el chapapote tan negro, factura para ellos, el hombre del frac pasaría una factura castigadora y merecida, bueno miento, no tan merecida, porque el personal fue volviendo la vista atrás, cerrando los ojos.

(No puedo continuar. Mal día para un artículo, decía al principio, sin saber qué estaba ocurriendo en aquellos instantes. En este momento, 9’51 de la mañana del día más desgraciado para España y los españoles, 11 de marzo de 2004, la radio me informa del criminal atentado ocurrido hace unas horas en Madrid. Decenas de muertos. Centenas de heridos. Para qué escribir. Uno se queda sin palabras. Con tantas como se malgastan en la floristería verbal, ahora no tengo palabras. Me he quedado seco. Repentinamente. La sorpresa y el desconcierto, devenidos en rabia e impotencia, en un furor que se deshace en lágrimas, hacen que mis ojos se ensombrezcan. Gente trabajadora que iba a su curre diario, estudiantes que portaban en sus mochilas una ilusión de juventud y futuro, ciudadanos humildes que se dirigían a buscar la salud en los centros médicos. Asesinados. Quisiera lo peor para ellos, para los asesinos. Bueno, no miento, quiero lo peor para ellos. Quiero que cada uno les desee lo peor. Yo ya sé qué es lo que quiero para los asesinos, además de desearles lo peor. Malditos. Malditos sean.)

     

                        CRÓNICAS DE RADIO POPULAR

                        DESDE  CORIA


      Coria - Castelo Branco en fútbol.

Tenis y ajedrez.

Competición internacional de Tiro al Plato.

Hogueras y capazo en el primer encierro.

 

24 de junio de 1970

Con motivo de las tradicionales fiestas de san Juan, según anunciamos, se celebraron diversas competiciones deportivas patrocinadas por el Excmo. Ayuntamiento. El día 21, a las 12 de la mañana, tuvo lugar en el campo de “La Isla” el encuentro internacional de fútbol entre los equipos del C.D. Coria y Castelo Branco (Portugal), que finalizó con el resultado de 3-2 favorable al equipo local. Antes de empezar el encuentro, se hizo entrega del trofeo de máximo goleador al jugador local Rafa, por su meritoria actuación durante el Torneo de I Regional que terminó la semana pasada. El partido resultó muy animado, con asistencia de numeroso público.

También se han celebrado dos torneos de tenis: de juveniles y seniors, con ocho participantes en cada especialidad. El trofeo de la especialidad juvenil lo ha ganado Ramón Pedro Cañada, estando aún por jugarse la final de la categoría de seniors.

En ajedrez, se celebró el I Torneo San Juan Open (abierto), sistema suizo —intermedio entre liga y copa— . Resultaron primer y segundo clasificados don Félix Viera y don José Álvarez, a los que se entregaron sendos trofeos.

La gran tirada internacional al Plato, en la que se adjudicaban 15.000 pesetas en premios fijos y 25 magníficos trofeos valorados en 25.000 pesetas, tuvo lugar el día 23 a las 4'30 de la tarde en la cancha de “La Isla”, a 25 platos, con distancia  de 15 metros sin handicap, participando escopetas regionales y de distintas provincias de Portugal.

Los diez primeros clasificados fueron los siguientes:

1º. José Alviz, de Cáceres, 3.500 pesetas, v.c. y trofeo del Excmo. Sr. Gobernador Civil.

2º. José Álvarez, de Coria, 2.500 pesetas, v.c. y trofeo de la Excma. Diputación provincial.

3º. Rivas, de Salamanca, 2.000 pesetas, v.c. y trofeo del Sr. Delegado provincial de Información y Turismo.

4º. Bartolomé Pinero, de Coria, 1.500 pesetas, v.c. y trofeo del Excmo. Ayuntamiento de Coria.

5º. Rafael Jiménez, de Plasencia, 1.500 pesetas, v.c.

6º, 7º y 8º, señor Morales, de Alcántara; señor Dorao, de Alcántara, y señor Pinero, de Madrid, con 1.000 pesetas y v.c. para cada uno.

9º y 10º, señor Álvarez Clemente, de Coria, y señor Marcos, de Navalmoral de la Mata.

De los puestos 5º al 20º, los tiradores eligieron los trofeos por orden de clasificación.

El equipo de Coria resultó vencedor por equipos, Alviz se adjudicó la serie más larga sin cero, y ocuparon los puestos 1, 2 y 3 de la localidad los señores Álvarez García, Pinero Cañada y Álvarez Clemente. Todos los trofeos, a excepción de los cuatro primeros, fueron donados por gentileza de firmas comerciales caurienses.

En la madrugada del día 24 se celebró el primero de los tradicionales encierros sanjuaneros. Numerosísimo público y animado ambiente son la tónica general. Veloces carreras. Los mozos, valerosos, desafían a cuerpo descubierto al astado. Camisas y pantalones blancos, pañuelos rojos al cuello o a la cintura prestan colorido a los festejos. Los tradicionales fuegos de las hogueras de la noche de san Juan, del típico capazo, son sustituidos por la multicolor cabellera de los fuegos de artificio, extraños y brillantes contra el negro de la noche. Han sustituido a las hogueras tradicionales, pero son los encargados de ambientar fantasmagóricamente esta noche de embrujos, de sortilegios: la noche de san Juan. Con esto dieron comienzo las ferias y fiestas de Coria.

 

Desde Coria, para Radio Popular de Cáceres, J.G.


lunes, 20 de septiembre de 2021

 (Un artículo antiguo - Domingo,22 de febrero de 2004) 



 LO DEL TABACO

JUAN GARODRI

 

 La Comunidad Económica Europea (tan económica y tan poco europea) se empeña en retirar las ayudas a la agricultura y al campo extremeños. ¿Qué van a hacer los tabaqueros si dentro de pocos años no pueden producir tabaco? La famosa campaña antitabaco que comenzó en Estados Unidos hace un lustro, magnificada por el ‘caso Winston’ en el que las tabaqueras norteamericanas tuvieron que indemnizar al sistema sanitario con cerca de treinta billones de pesetas, se ha extendido por Europa con una virulencia, a mi parecer, exagerada. No porque los efectos nocivos del tabaco no la merezcan, sino porque  se centra en el tabaco un temor al gasto de la sanidad pública que no se concede al alcohol o a las armas. El tabaco mata. Pero también mata el alcohol y, desde luego, también matan, mucho más, las armas. Es incongruente, por no decir perverso, que un adolescente norteamericano pueda disparar un fusil y no pueda fumarse un cigarrillo.

La otra noche me permití una excepción: me senté frente al televisor a contemplar el episodio de una serie que, según dicen, está muy bien, bueno, es que te cagas con el Resines y con su hermano el feo (Jesús Bonilla) y con el amigo (Antonio Molero), ese que hace de mecánico, Fiti creo que se llama, y luego es que alucinas con el pan reciente de Elsa Pataky, que tiene más de ninfa Egeria que de profesora, y con la suave ensoñación de Verónica Sánchez, que tiene más de Helena que de alumna, porque da origen a una guerra de Troya doméstica y adolescente. Pues bien, nadie fuma. Conscientes, supongo, de que el tabaco mata, director, productor y guionistas no permiten que aparezca ante las cámaras una voluta de humo. Perfecto. Sin embargo, beben alcohol. Una amiga de Verónica, nueva en el colegio, la incita a beber (tienen 17 años): con el colocón olvidará las penas amorosas. Y Verónica se agarra aquella noche un cogorzón  impresionante. Así llega a casa y da pie a que su hermanastro y su amigo la engañen al día siguiente presumiendo de que se la han beneficiado. Todo muy ejemplarizante, muy en la línea de lo in, y muy progre. Tabaco no. Alcohol sí. Ahora, eso sí, por exigencias del guión, que si no, ni alcohol ni nada.

Resulta cuando menos chocante, por no decir extraño e impropio, que no se mida con el mismo rasero al alcohol y al tabaco. Al parecer, se atribuye al tabaco la causa de las enfermedades más peligrosas y, como consecuencia, la muerte de quien las padece (y el coste de cientos de millones a la sanidad pública). Se airea la peligrosidad que el tabaco supone para la salud. Las autoridades públicas y los gobiernos europeos y americanos (del Norte) han echado la carne en el asador de la maldición tabaquera. Sin embargo, la denuncia del alcohol como elemento de extrema peligrosidad es más reducida. No es justa, es decir, no es equilibrada ni ecuánime, quizá ni siquiera sea imparcial, la feroz campaña desatada contra el tabaco, mientras se queda en simple campaña encogida y difusa la desatada contra el alcohol, si es que se ha desatado, que no.

El informe que la sección ‘Vivir’ (HOY, 14-2-04) dedica al consumo de alcohol por parte de la juventud es tremendo y preocupante. «El 55,1 % de los estudiantes de Secundaria declara ser bebedor habitual». No se trata de un dos o un tres o un cinco por ciento de los estudiantes de Secundaria; se trata de un 55,1 %, más de la mitad de los estudiantes. Si todos esos jóvenes, en edades comprendidas entre los 14 y los 18 o 19 años, son ya ‘bebedores habituales’, que alguien me diga qué van a ser cuando cumplan los 25 o los 30, y durante el resto de su vida. Y los efectos nocivos que el alcohol produce en la salud son gravísimos, tan graves, o más, que los del tabaco. Leo los siguientes: «coma etílico, problemas cardiovasculares, polineuritis (inflamación de los nervios), pancreatitis, cáncer de estómago, de garganta, de laringe y de esófago, y úlcera gástrica, entre otras enfermedades». A estos desastres fisiológicos hay que añadir los efectos mortales de quien conduce bajo los efectos del alcohol. Durante el fin de semana, el 18 por ciento de los jóvenes de entre 18 y 25 años reconoce haber conducido bajo los efectos del alcohol, o sea, borrachos perdidos. Pueden matarse ellos y matar a otros. De hecho, ¿cuántos jóvenes borrachos no han perdido la vida de entre los 4.000 muertos que se quedaron en las cunetas de las carreteras españolas durante el 2003? El consumidor de tabaco, sin embargo, se mata a sí mismo, y a la larga, pero no mata a los demás. Pienso que cada botella de licor, de whisqui, de coñac, de ginebra, de ron, de vino, de cerveza, de lo que sea, debería llevar adherida una pegatina similar a la que muestran los paquetes de cigarrillos: «El alcohol mata. Las autoridades sanitarias advierten de que el consumo de alcohol perjudica gravemente su salud». O así.

¿Por qué los que manipulan el mundo mundial admiten que el tabaco mata y no admiten que las armas matan aún más? Por qué se empeñan en hundir el negocio del tabaco y no actúan de igual manera con el negocio de las armas? ¿No será que la desaparición de las plantaciones de tabaco perjudicaría sólo a los agricultores (que se vayan a la mierda pequeños y medianos agricultores) mientras que la desaparición de las fábricas de armamento arruinaría alarmantemente la cotización del dólar y la del euro?  Ay amigo, el negocio de las armas es algo importantísimo para venderlas a los países pobres, después de haber provocado en ellos la guerra, para que se destruyan entre sí, o para aprovechar las riquezas naturales (petróleo, por ejemplo) que esos infortunados países poseen. ¿O es que todavía van a hacernos creer que la guerra de Irak fue para descubrir las armas de destrucción masiva que escondía Sadam?

Mientras no hagan desaparecer las armas, que matan y enriquecen obscenamente a las superpotencias, mientras no hagan desaparecer el alcohol, que mata y enriquece cínicamente a las destilerías y distribuidores (y a las arcas del  Estado con la subida incesante de impuestos), mientras no ocurra todo eso, a mí que no me hablen del tabaco que mata, sí, pero cuya desaparición hundirá en la miseria a miles de agricultores extremeños. Como colofón gnómico, podría aplicarse el dicho de mi tío Eufrasio referente a los temas arriba comentados: Esto de tabaco no y armas y alcohol sí, está mal organizado porque los tres temas deberían gozar de igual maldición por parte de los que mandan; en caso contrario puede ocurrir que «aquí o nos calentamos todos o se le pega una patada al brasero».












 


                             CRÓNICAS DE RADIO POPULAR

                                                DESDE CORIA



                Corpus Christi y Abanderado

 

29 de mayo de 1970

 

Con gran solemnidad se celebró en Coria la solemnidad del Corpus Christi, misterio del Cuerpo y Sangre del Señor. En cientos de ciudades españolas, el sol, las flores, los niños engalanados con sus trajes de primeras comuniones y, en general, la mayoría de los ciudadanos rindieron culto a la divinidad manifestada bajo las especies sacramentales. Antiguamente, la festividad del Corpus y su procesión se celebraba en Coria por la mañana. Desde hace unos años, se celebra por la tarde.

Como de costumbre, salió de la catedral el desfile procesional presidido por el obispo don Manuel Llopis. Abría paso la cruz alzada catedralicia y formaban parte de la procesión asociaciones y cofradías, los niños de primera comunión, el clero, el cabildo catedral, el ayuntamiento en pleno bajo mazas, las autoridades, las fuerzas vivas y el pueblo. La custodia con el Santísimo, profusamente adornadacon flores, era portada por sacerdotes. Las calles del recorrido, como es habitual, estaban tapizadas por hierbas aromáticas, tomillo y romero. De muchos balcones colgaban tapetes bordados con enseñas religiosas. Otros lucían en sus telas los colores rojo y gualda de la bandera nacional. De esta manera, Coria, como miles de ciudades españolas, rindió un fervoroso homenaje de amor a Jesús sacramentado.

Después de la procesión, las autoridades y los numerosos invitados se reunieron en la Casa Consistorial. Los concejales tomaron asiento en sus respectivos lugares y, previa lectura del orden del día por el señor Secretario, procedieron a la elección votada del abanderado para las próximas fiestas taurinas de san Juan. que, como es sabido, se celebrarán del 23 al 28 de junio.

Resultó elegido el concejal don Gregorio Delgado Montero, cuyo nombramiento se dio a conocer al pueblo congregado en la plaza, en la forma tradicional, previo el disparo de tres cohetes. Acto seguido, el nuevo abanderado, en nombre del Ayuntamiento, ofreció un refrigerio a los numerosos asistentes al acto.[1]

 

 

Desde Coria, para Radio Popular de Cáceres, J.G.




[1]

 La invitación a este acto no era para todo el pueblo. Sólo asistían las autoridades y quienes habían sido invitados mediante citación por escrito, además de concejales y “arrimados”.

miércoles, 15 de septiembre de 2021

 (Un artículo antiguo - Domingo, 7-03-2004))


DIÁLOGO PARA BESUGOS

JUAN GARODRI

 

Hubiera preferido no dedicar ni media palabra a la campaña electoral. El gentío está saturado de información campañera. No hay emisora de radio, programa de radio, emisora de televisión, programa de televisión, periódico nacional, regional o provincial, revista de información general o científica o tecnológica y hasta artística y económica que no otorgue más del cincuenta por ciento de su programación o índice de materias a la campaña electoral y a las encuestas. El personal está informado de sobra. Así que voy a referirme  a la campaña con más pena que gloria.  Aseguran los psicólogos, tan de moda, que jamás debe exigirse a los niños que cumplan su deber y engatusarlos con premios por hacerlo. Pues bien, Rajoy y Zapatero buscan el voto con promesas —el premio— de empleo y pensiones, por ejemplo. Resulta superfluo reseñar la abundancia de promesas que arrojan por su boca mitinera, tal como los dragones góticos arrojaban fuego devastador. Todo el mundo las conoce, las lee, las escucha, las aborrece. Para evitar la información repetitiva y cansina, no se me ocurre otra cosa, al respecto, que transcribir un diálogo para besugos.

(Acotación: La escena se desarrolla en un bar. Los parroquianos beben cerveza y chatos de vino de 0,50. Junto a la barra, dos ciudadanos dialogan, enfundados en sendos chaquetones políticos. Los chaquetones son de bajo precio, comprados en el mercadillo de los jueves. El humo de los cigarros esparce tranquilidad y picor de ojos. Voces futboleras. Trasiego de vinos y cervezas. Las tapas revolucionan los jugos gástricos y aumentan el deseo incontrolado de beber. El logotono de un teléfono móvil se orina junto a la barra. El gentío se sorprende y guarda silencio durante dos segundos. A pesar del copiazo de Valle-Inclán, el logotono del teléfono móvil vuelve a orinarse junto a la barra. Nadie le hace caso. Alguien juega en la máquina tragaperras y el sonsonete de la musiquilla enturbia las conversaciones. La chica de la barra oferta en una bandeja  montaditos de anchoa y huevo cocido. Los dos ciudadanos que dialogan se desabrochan el chaquetón político).

Uno.- Falta poco para las elecciones.

Otro.- Y tan poco: unos diez días.

Uno.- Pues yo no sé si votar o no. Las campañas me desorientan.

Otro.- A mí tampoco me gustan las campañas políticas. Sirven para poco.

Uno.- Hombre, una cosa es que desorienten y otra que no sirvan.

Otro.- Ojo, no he dicho que no sirvan. He dicho que sirven para poco.

Uno.- Una campaña electoral tiene que servir para mucho. Si sirve para poco es que no sirve.

Otro.- Si no sirve es que no engancha.

        Uno.- Si no engancha es que no convence. Y no convence porque desorienta. A mí, tanta campaña me ha descolocado. Tanta promesa me resulta irrisoria y las promesas irrisorias rozan la banda de lo grotesco.

Otro.- Lo grotesco sólo adquiere sentido en el circo.

Uno.- En el circo hay leones y payasos.

Otro.- Los leones rugen y atacan, los payasos hacen reír.

Otro.- Zapatero afirma que Rajoy ha sido mal gobernante y peor candidato y que no quiere “jugar el partido” para llegar a la Moncloa.

Uno.- No me extraña, Rajoy es del Coruña, del Celta y del Compostela. No podría jugar tantos partidos.

Otro.- Aznar dice que Zapatero es el peor candidato que han tenido los socialistas en toda su historia.

Uno.- Rajoy es el candidato perfecto del PP: enchufado y recomendado.

Otro.- Eso lo dice Zapatero.

Uno.- Zapatero a tus zapatos.

Otro.- Hay zapateros que son bioquímicos.

Uno.- La química de la credibilidad. Salvo en los mítines.

Otro.- ¿A quién crees?

Uno.- A ninguno. Según se mire, atendiendo a las recíprocas descalificaciones, ambos son malos. Si Zapatero no se equivoca, Rajoy debe de ser muy malo; pero si Aznar está en lo cierto, Zapatero debe de ser muy malo. Luego los dos son malos.

Otro.- O no hay razones y los dos son buenos.

Uno.- Las encuestas llenan el cielo de España. Si Zapatero y Rajoy uniesen sus promesas y constituyeran un bipartito, los españoles alcanzarían la salvación.

Otro.- No puede ser. Qué iba a ser entonces de Llamazares.

Uno.- No sé. Fabricaría pancartas y se afianzaría como fuerza de choque para cubrir las grandes mayorías. Las grandes mayorías que no le votan, supongo.

Otro.- De la misma forma que las encuestas no constituyen un índice de exactitud sino de publicidad, los grifos de Coca Cola no constituyen un índice de calidad sino de avaricia engañosamente bella. Como las elecciones.

Uno.- González ganó aquellas elecciones porque era un tío guapo, de nariz respingona. Y entonces la nariz respingona encajaba perfectamente con la pana.

Otro.- Zapatero es más guapo que Rajoy y tiene tendencias catalanistas porque es del Barça.

Uno.- Y Rajoy es aficionado a la bicicleta, lo cual que potencia mucho lo español.

Otro.- Como los desfiles de las pasarelas que sin cesar coloca Urdaci en los telediarios.

Uno.- ¿A pesar de las tetas al aire y los globitos gluteales?

Otro.- A pesar. Lo español es lo español.

 

 


                                        CRÓNICAS DE RADIO POPULAR

                                                    DESDE  CORIA



Semanas Culturales de Primavera, con escasa asistencia de público.

Conferencia del Dr. D. Juan Pablos Abril.

 

21 de mayo de 1970

Hay un viejo refrán popular que asegura que “Zamora no se hizo en una hora”. Aplicada su interpretación al terreno del conocimiento, puede decirse que la gente no se forma culturalmente ni en una hora, ni en un mes, ni en un año, sino que esta formación será el producto de la intensiva, constante y abnegada labor de quienes están comprometidos, de una u otra forma, en la tarea de elevar el nivel cultural del hombre medio popular.

Precisamente con esta finalidad se han venido celebrando las Semanas Culturales de Primavera, organizadas y patrocinadas por la Dirección General de  Cultura Popular y Espectáculos, y que en esta provincia se desarrollan en las localidades de Coria, Logrosán, Navalmoral de la Mata y Valencia de Alcántara.

Por lo que se refiere a la que se está celebrando en Coria, hay que mantener lo dicho al principio: que Zamora no se conquistó en una hora. ¿Por qué? Porque Coria es un pueblo que aún no está sensibilizado con los problemas culturales, aunque poco a poco vaya entrando en ellos, y habrá que esperar al final para conocer datos concretos de asistencia a los diversos actos.

El primero con el que se abrió la Semana Cultural fue la exposición de pintura de Juan Narciso Domínguez, con escasa asistencia de público. Menos mal que, a medida que avanzan los días, va registrándose un aumento reducido de visitantes.

Otra actuación fue la que tuvo lugar el martes en el salón de actos del Ayuntamiento. Ante un número raquítico de asistentes, ofrecieron un cumplido recital poético Luis García del Camino y Florencio Medrano. En su repertorio, figuraron obras de Machado, Casona, Gabriel y Galán, Campoamor y Zorrilla. Los aplausos apenas pudieron mitigar el aire desazonado de los recitadores.

Ayer, por el contrario, el salón de actos estaba lleno de público. La anunciada conferencia del doctor don Juan Pablos Abril había despertado cierta expectación.  Presidieron el acto don Joaquín Hurtado Simón, alcalde de Coria y el delegado provincial de Información y Turismo. El Sr. Hurtado Simón presentó al Dr. Abril, resaltando diversas facetas de su personalidad humana, profesional y cultural. A continuación, el conferenciante desarrolló el tema “La Virgen de Guadalupe”, dividiéndolo en tres partes: a) Guadalupe histórica, b) Guadalupe, reliquias y Tesoro y c) Guadalupe religiosa. El doctor Pablos Abril se mostró como hombre apasionado con las ideas que exponía, entusiasmado con el santuario de Guadalupe como valor artístico, y centrado religiosamente. Gustó a los asistentes y supo mantener su atención con habilidad y notable oratoria.

Es de esperar que la implantación de estas Semanas promocionen los valores culturales a nivel local, que buena falta hace, lo cual siempre será interesante y, desde luego, positivo.

 

Desde Coria, para Radio Popular de Cáceres, J.G. [1]

 




[1] La salida al aire de esta crónica le costó al cronista una buena regañina por parte de las autoridades.