lunes, 9 de enero de 2012

ESTUPEFACCIÓN

Estupefaciente. Es la causa de la estupefacción. La noticia es así de estupefaciente pues me ha causado estupefacción. Pero no una estupefacción cualquiera, no. Una estupefacción de decúbito supino. Esas que tiran de espaldas.Y así me he quedado: estupefacto. ¿Pues?
Leo en el Diario ABC: «Subvenciones de la Junta de Andalucía se desviaron para comprar cocaína. El chófer del ex Director General de Empleo del Gobierno Andaluz declara que su jefe y él gastaron en droga  y copas parte de una ayuda al empleo de 900.000 euros».
¡Cataplaff!
Caí de espaldas.
El gentío se pregunta en qué país vivimos. Tanto darle vueltas al guiso de la crisis, darle vueltas a la rueda del paro, darle por donde escuecen los pepinos a los desahucios, tanto sobarle la papada a los ricos para que lo sean más, tanto hundir a los pobres para que también lo sean más, y ahora nos vienen estos hideputa chuleándose el dinero de la ayuda al empleo.
Y José Antonio Griñán tocando(se) la gaita. 

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