Así que, oh lector, si la sociedad carece de valores es porque las ideologías (soporte de esos valores) se han derrumbado. ¡Cataplaff!
A la muerte de Dios, aseverada por el irracionalismo intuicionista de Nietzsche, se une ahora la muerte de las ideologías, o al menos su infarto de miocardio.
Pero no te turbes, lector conspicuo, que para eso están Macridis y Hulling dispuestos a la implantación del bypass ideológico. Sostienen los tíos que de morir las ideologías, nada. Que las ideologías perviven y constituyen en sí mismas el ‘sustento’ actitudinal de todos y cada uno de los seres humanos. ¿Entiendes, tronco? ¿Entiendes por qué la zapatiesta entre Rajoy y Zapatero se mantiene en plena efervescencia? La ideología de cada uno (juá, juá).
Para la cosa de las ideologías nada tan sutil como la siguiente frase. Leída hace años en el teletexto. Pronunciada, al parecer, por dama de alta representatividad nacional:
«La verdadera igualdad se producirá cuando haya tantas mujeres tontas como hombres tontos en puestos importantes».
¿Es una agudeza clarividente o es una cagada del estreñimiento ideológico? ¿Qué ideología la ha impulsado a equiparar a las mujeres tontas con los hombres tontos
para desempeñar puestos importantes?
¿O tal vez quiere decir que los puestos importantes están desempeñados por hombres tontos cuando hay tantas mujeres no tontas que podrían desempeñarlos?
¿O quizá sugiere que los hombres tontos lo son porque carecen de ideología adecuada para desempeñar el puesto importante?
¿O, finalmente, oculta la idea de que
la abundancia de hombres tontos
predomina sobre la carencia de mujeres tontas?
Esta noche comprobaremos en el "Debate" televisivo
la importancia que Rubalcaba y Rajoy
conceden a las ideologías (la suya y la del contrario).
¿O crees que no?
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