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| La verdad se atraganta |
Poderes insospechados al FROB y al Banco de España para evitar quiebras. Pero el gentío no se cree que la reestructuración salga gratis al contribuyente.
No voy a insistir en lo que los medios de comunicación han comentado hasta la saciedad durante la semana. Cada cual arrimando el ascua a su sardina económica (eso de la ingeniería financiera), naturalmente. Sí quiero exponer que el angelismo beocio conduce a posturas de simplicidad exasperante: predispone las tragaderas para comulgar con ruedas de molino descomunales. Cada rueda de molino eucarísticamente política se atribuye la posesión de la verdad. ¿Con qué derecho? ¿Por qué la información es verdadera si procede de un medio determinado y es falsa si procede de su contrario? Ah, la verdad. El gentío entretanto se pregunta perplejo: ¿Quién dice la verdad? ¿Dónde está la verdad, dónde se oculta? ¿Acaso todos mienten o no miente ninguno? ¿Todos son inocentes? ¿O acaso todos tienen razón (algo de verdad) en sus acusaciones porque todos son culpables de algo? Es moralmente imposible que sólo uno tenga toda la razón y el otro no tenga nada de razón. Que sólo uno posea la verdad y el otro carezca absolutamente de ella. ¿Acaso sustentan unos su legitimidad en la mentira y otros su frustración rencorosa en la verdad? ¿O la cosa es al revés?
No voy a insistir en lo que los medios de comunicación han comentado hasta la saciedad durante la semana. Cada cual arrimando el ascua a su sardina económica (eso de la ingeniería financiera), naturalmente. Sí quiero exponer que el angelismo beocio conduce a posturas de simplicidad exasperante: predispone las tragaderas para comulgar con ruedas de molino descomunales. Cada rueda de molino eucarísticamente política se atribuye la posesión de la verdad. ¿Con qué derecho? ¿Por qué la información es verdadera si procede de un medio determinado y es falsa si procede de su contrario? Ah, la verdad. El gentío entretanto se pregunta perplejo: ¿Quién dice la verdad? ¿Dónde está la verdad, dónde se oculta? ¿Acaso todos mienten o no miente ninguno? ¿Todos son inocentes? ¿O acaso todos tienen razón (algo de verdad) en sus acusaciones porque todos son culpables de algo? Es moralmente imposible que sólo uno tenga toda la razón y el otro no tenga nada de razón. Que sólo uno posea la verdad y el otro carezca absolutamente de ella. ¿Acaso sustentan unos su legitimidad en la mentira y otros su frustración rencorosa en la verdad? ¿O la cosa es al revés?
La verdad total nunca será posesión; es una caza del ser, jamás alcanzado pero siempre perseguido, dijo Heidegger.
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