LA TRISTEZA DE RONALDO

El princeso está está triste... ¿Qué tendrá  el tal princeso?
Una mueca se escapa de su boca sin beso,
que ha perdido la risa, que ha perdido el fulgor.
El princeso está gélido entre tantos millones,
triste está porque tiene más que nadie cojones, 
y en el campo, aburrido, se desmaya su gol.

Disculpad esta ridícula parodia de la primera estrofa de la Sonatina de Rubén Darío. No he podido soportarlo. Todos los medios de comunicación deportivos, prensa, radio, televisión, todos los medios de comunicación, internet, facebook, twitter, teléfonos móviles, ipad, todos los noticiarios deportivos de España (y del extranjero, y hasta de más allá del extranjero, supongo) se han hecho eco de la tristeza de Ronaldo. Ronaldo está triste. Noticia más importante que la guerra de Siria, que los incendios forestales, que los cinco millones de parados, que la caza de brujas en TVE, que el enfrentamiento entre el BCE y el Bundesbank por el asunto de la ayuda a España. ¡Salid sin duelo lágrimas corriendo!, se queja tristemente Salicio ante la indiferencia de Galatea, más dura que mármol a sus quejas. Media España deportiva lo acompaña en su infantilismo quejumbroso. La otra media (o más) lo ha mandado a tomar por saco.