miércoles, 19 de mayo de 2021

 

                                          CRÓNICAS DE RADIO POPULAR

                                                       DESDE CORIA


 Vigilia Pascual.

El conjunto músico vocal Sendas perdidas actúa en la catedral.

 

29 de marzo de 1970

 Comenzar la crónica diciendo que «el templo se hallaba abarrotado de un público que seguía con religioso silencio el acto», es repetir uno de los tópicos más desgastados de la fraseología. Y, sin embargo, era así.

Anoche se celebró la Vigilia Pascual en la S. I. C[1] de Coria. A las once de la noche, se encendió una gran hoguera en el atrio de la catedral. Este fuego nuevo iluminaría los cirios con la nueva luz que, simbólicamente, saca a los cristianos de las tinieblas del pecado para llevarlos a la luz de Cristo, a la vida con Cristo.

Todas las ceremonias de la Vigilia Pascual siguieron su orden litúrgico: la bendición del cirio pascual, la procesión de la luz, el canto del «Angelica» en el que, según el texto de san Agustín, somos revestidos con la luz de Cristo en esta noche en la que se nos rescata del poder de las tinieblas), las lecturas bíblicas que describen la historia de la salvación, la bendición del agua bautismal, la renovación de las promesas del bautismo y, finalmente, la misa solemne de la Vigilia Pascual.

Esta misa ha tenido en Coria una novedad externa, ya que su parte musical ha sido llevada a cabo por el conjunto local de música moderna “Sendas perdidas”. Las guitarras eléctricas alabaron a Cristo resucitado y los amplificadores llenaros las bóvedas, sorprendi­das por el acoso de esta nueva música, ágil y joven, que no era reproducida por las trompetería de los viejos órganos.

Noticia diferente, aunque también religiosa, ha sido la de que esta mañana, día 29, a las diez treinta, el obispo don Manuel Llopis ha celebrado solemne misa pontifical en la catedral. Al acto asistieron las primeras autoridades locales y la corporación municipal, bajo mazas. La misa ha sido cantada también por el conjunto músico vocal “Sendas perdidas” que actuó anoche en la Vigilia. En su homilía, el obispo explicó las motivaciones teológicas del misterio pascual en cuanto que Cristo, por su muerte y resurrección, ofrece a los hombres la realidad de morir al pecado y resucitar a la vida. Por eso, este domingo de Resurrección es el más importante del ciclo litúrgico.

Con pascua de resurrección también resucita la naturaleza, estallan los tiernos brotes de los árboles y los capullos de las flores ofrecen una paz olorosa y tranquila. Mínguez y El Sierro, las montañas que rodean a Coria, amarillean con las flores de las escobas y esparcen el olor morado del tomillo.

 

Desde Coria, para Radio Popular de Cáceres, J.G.




[1] S.I.C. son las siglas de «Santa Iglesia Catedral» con que solía aludirse al primer templo diocesano.

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