HUELGA GENERAL

Piquetes y contrapiquetes. El follón, como siempre.
Piquetes: «Nos quieren quitar todo».
Contrapiquetes: «Ah, ¿pero nos dejaron algo?»
Yo convocaría una huelga general contra los Bancos. De 7 días. Sin pisar un banco. 
Nos exprimen. Nos explotan. Nos engañan. Y, a costa nuestra, se forran.
Peor: Un director de Bancaja tiene un blindaje de 14 millones de euros.
Pésimo: Los nuevos gestores de CAM y Unnim no tendrán limitaciones en los sueldos (según Expansión).
Mientras el Gobierno no solucione estos y otros muchos abusos bancarios, ¿creen que valdrá para algo una huelga contra la reforma laboral?

(El vuelo de las aves dice NO).

PACTOS Y OLORES

 Hay una especulación depresiva de los resultados electorales. Es la de aquéllos que consideran los pactos como reproducción de esos documentales televisivos sobre animales salvajes en que los depredadores acosan y derriban una hermosa cebra, la matan, la descuartizan, se la zampan y, sin demasiados miramientos, se reparten los despojos para sobrevivir. Tal acontece  —y ya es tener mala leche—  con la depredación democrática: descuartizan las mayorías naturales, se zampan los pactos anti natura como si fuese el asado de Pascua y se reparten, en fin, los intestinos electorales, que son los votos. De esta manera se alimentan y sobreviven democráticamente. Y en esos momentos del eructo digestivo, ¿quién se acuerda de los electores si es la hora inmisericorde de los pactos? ¿En qué se fundamenta el reparto: en la voluntad de la ciudadanía o en el acoso y derribo del contrario? ¿En el bienestar general o en el aprovechamiento carroñero de los despojos?

Lo ha escrito Cándido. Hay veces en que se pasa «del altar de la urna a la alcantarilla de los pactos». De ahí, tal vez, salgan los olores.

ELECCIONES

Poco puedo añadir al tsunami informativo de periódicos y cadenas televisivas, tras las elecciones autonómicas de ayer domingo. Todo el mundo conoce los resultados. Triunfo amargo del PP y derrota dulce del PSOE en Andalucía. Triunfo corto del PSOE en Asturias (a repartir entre otros cuatro aspirantes).

Y no está mal utilizada la palabra "repartir". Porque ¿qué pretenden los partidos cuando se presentan a unas elecciones? A tener en cuenta: un partido político es un gran negocio porque obtiene y distribuye gran cantidad de dinero.Son empresas de manipulación mental. Su objetivo, obtener votos. Las ganancias vienen después, según el número de votos conseguido y según el número de escaños. La información que aparece en la siguiente dirección: http://d1061917.domain.com/sistema.electoral.htm (En Google "Sistema electoral español"), puede ilustrarte, oh lector.
También, también se preocupan de los parados y de los jóvenes sin trabajo, faltaría más, y de los ancianitos, y de los impuestos. Pero en el fondo, lo principal es la distribución de la riqueza (la suya).
No interesan. Prueba: en Asturias NO ha votado el 44,25% del electorado. En Andalucía NO ha acudido a votar el 38% del electorado.
(A menos votos, menos dinero. Ah, por los votos en blanco también cobran). 

DOS TRABALENGUAS

1. Político.
(El interesado debe leerlo tres veces al día —desayuno, comida y cena— como terapia anticorrupción).

El polititicastro de a perra gorda

no se quiere desaperrapoligordacariticastrodurizar,

el desaperrapoligordacariticastrodurizador

que lo desaperrapoligordacariticastrodurice

buen desaperrapoligordacariticastrodurizador será.

2. Jubilata.
(El interesado debe leerlo 10 veces al día. No importa el momento).

Crecen los años, mengua la vida,

crecen las cejas, mengua la vista, 
crecen los huevos, mengua la minga,

y a la par que la minga mengua

crece la lengua.
(Y crecen pelos en las orejas).

EL MÓVIL

El título contiene una aparente ambigüedad. No voy a referirme al móvil del abyecto crimen antirracista cometido ayer en Toulouse. Me refiero al móvil (celular), dispositivo de comunicación electrónico sin cables. ¿Lo conocen? ¿Pueden vivir sin él? Cohabita en la intimidad de todos y cada uno de los españoles. Más de 35'5  millones de teléfonos móviles hay en España. Horror. Para qué querrán los españoles tantos móviles. No hay bar, autobús, acera, terraza de verano, supermercado, sala de espera, polideportivo, cine, reunión de sindicatos, jornada de reflexión política, pleno del ayuntamiento y obra en construcción en los que no aparezca el usuario del móvil. Nadie puede vivir sin corazón. Nadie puede vivir sin móvil.

Tampoco los funcionarios de la Junta de Andalucía  pueden vivir sin él. Sorprendente, cuando menos. 145 millones de euros en los últimos tres años. Es el gasto en móviles de la Junta de Andalucía y sus entes públicos. 40.000 móviles existen en estos momentos en la administración. ¿Quién puede resistirse a la atracción del móvil? Es una fuerza interior casi inocente y perversa, si puede entenderse la contradicción. Fuerza interior no siempre necesaria. La que impulsa a la comunicación y al desvarío. 

MASOQUISMO

La persona encuentra satisfacción en el hecho de sufrir.No me refiero al masoquismo erótico, que también. Me refiero al masoquismo democrático y social. Corrupción. Manipulación de los recursos públicos en beneficio propio (o ajeno) desviándolos de los ciudadanos. A quienes en verdad deben beneficiar. Desde la aprobación de la Constitución española de 1978, la corrupción política ha sido una constante. El personal va y vota a quienes han permitido la corrupción. Es el caso de la Comunidad Valenciana. O de la Comunidad Balear. O de la Comunidad Andaluza. Con sus 30 años de PSOE a cuestas. Lastre demasiado pesado. Al gentío le gusta sufrir. Y vuelve a votarlos. El escándalo de los ERE no hace mella. ABC y El Mundo, que quieren cargarse a los socialistas andaluces, publican hoy que la Junta Andaluza tapó en 2008 un "agujero" de 311 millones. Una funcionaria lo denunció. (¿Y si era una funcionaria resentida?).
En fin, no soy arúspice. Pero el vuelo de las aves indica que en las elecciones del próximo día 25 el gentío volverá a votar a quienes le han robado.
¿No es esto masoquismo democrático? Díganme, si no.

LA IDEOLOGÍA

Igual que en abril de 1912 se hundió el Titanic, a mediados del siglo XIX tuvo lugar el hundimiento del Idealismo. Al Titanic lo hundió un iceberg gigantesco. Al idealismo, el soplo árido y frío del materialismo y la reducción del pensamiento a ciencia y técnica. Hablar cada dos por tres de la Idea es cuando menos extraño a la realidad. Necesitamos la plenitud de lo finito en su inmediatez. Es decir, la idea debe unirse al sentimiento con un fin práctico de transformación. 
Con el neohegelismo, resucita la idea. La "palabrería" de la idea, como dijo Windelband. Ha resucitado. De todas partes se ha querido enlazar con Hegel y su dialéctica: el literato, el artista, el político, el nihilista. Dialéctica de curso suelto, reducida a un eclecticismo ingenioso y fino, embaucador. Esta actitud da pie a la Ideología. Que es el sometimiento de la idea a la doctrina, al partido y a una visión del mundo específica (según conveniencia).
Deduzco, pues, que la frase de Rubalcaba en Chiclana de la Frontera animando al gentío a votar «con ideología» va untada de la pegajosidad ecléctica del neohegelismo.
¿O es un rollo patatero lo que acabo de exponer, Dios mío?

CINISMO

José Antonio Griñán y Diego Valderas

Antístenes de Atenas fue el más importante de los cínicos. Lo más transcendental del socratismo es el ideal de la autarquía, dijo. Antístenes proclama el desdén por los bienes exteriores. Desprecia la cultura, la ciencia, la religión, los lazos civiles y nacionales. Lo que por estos motivos se guardan los hombres de hacer, lo hacen ellos (los cínicos) sin reparos, para reafirmar su independencia y aislamiento de los demás. De ahí lo de cínicos. (Aunque etimológicamente derive de "perro"). 
Lo de Griñán es la autarquía. Autoabastecimiento de opiniones. Griñán afirmó durante el debate electoral en Canal Sur sobre los ERE, (según ABC), que le asquea la corrupción y que desprecia a los que se aprovechan de la política para beneficiarse personalmente. Leo: «Millones a capricho en Andalucía. La Junta concedía y retiraba subvenciones millonarias en Cádiz sin control alguno». (Añada a este nuevo escándalo todos los anteriores).
¿Calumnias de ABC o cinismo de Griñán?
Ustedes mismos.

POR LA BOCA MUERE EL PEZ

Ayer hubo manifestaciones en toda España contra la Reforma Laboral. Preparación de la huelga general del 29-M. Al final, entrevistas a los líderes. Me quedo con dos frases:
1ª. Para toda la vida (Cándido Méndez, CCOO).
«El Gobierno pretende que estas medidas sean para toda la vida, y por eso debemos oponernos democráticamente a ellas».
Comentario: Méndez teme que le retiren la subvención sindicalista, y la tarjeta bancaria del Sindicato. No podría volver a frecuentar el exclusivo Villa Magna y Tse Yang, en Madrid, y El Torreón, en Tordesillas. (Con una media de 60 euros por barba). ¿De dónde sale la pasta? Su salario es de 2.574 euros mensuales, según él.
2ª. Somos gente sencilla (Ignacio Fernández Toxo).

«Somos gente sencilla que quiere negociar y que preferimos el diálogo para evitar fracturas insalvables en el futuro».

Comentario: La bien pagá: su voluntad de negociar. Se alza el tío con 114.000 euros anuales, cuentan. Y dice que es «gente sencilla». Pues yo no me lo creo. La gente sencilla es la mileurista, o menos.

CARPE DIEM

Poco imaginaba Horacio la repercusión posterior de su Oda (I, 11): Carpe diem quam minimum credula postero. Aprovecha el momento y no te fíes del mañana. La Edad Media, el Renacimiento y el Barroco lo utilizaron como tópico literario. En la película El club de los poetas muertos es la frase principal.
Las preocupaciones del gentío, a día de hoy, incitan a ejecutar el carpe diem. Son tres.
1ª. Crisis. Según el barómetro del CIS, el 89% de los ciudadanos encuestados considera la situación económica como "mala" o "muy mala".
2ª. Pesimismo. El 34,2% teme que el futuro va a empeorar.
3ª. Políticos. Es el tercer problema. La clase política, enfangada en la corrupción y el fraude. Lucha entre hienas. En el juicio por el escándalo de los ERE andaluces, Guerrero salpica a Chaves y a Griñán. No está dispuesto  a comerse el marrón en soledad.
(Si tienes un huerto, amigo, empieza a cultivarlo. Garbanzos y verduras puede que te vengan bien en los próximos años. Carpe diem).

EL PROGRETA —2

(Continuación)

En fin, el progreta se considera progresista por el simple hecho de vivir al aire libre del segundo milenio, inmerso en el oleaje de un indisimulado consumismo, en la trampa de la sedicente libertad y en el coro sabihondo del monorraíl mental. Piensa que es el único ser vivo con capacidad de opinión irrefutable. La equivocación siempre es de los otros.

Así lo creyó hace más de doscientos años el Abbé de Saint-Pierre, ilusionado con una idea del progreso utilitaristamente prohumana. Llegó a afirmar que monumentos artísticos como Notre Dame tenían menos valor que un puente o una carretera. 
La Historia no le ha hecho ni puñetero caso. 

(FIN)

EL PROGRETA —1

(Continuación)

 La actitud del progreta entraña un peligro subliminal: el de encontrarse indefenso ante la continua agresión con que lo bombardea la publicidad (millonariamente técnica y científica) y la información mediática. Lo halaga. Le hace creer que la tiene lisa porque de vez en cuando se la embadurna de modernidad y de progreso. Y el tipo va y se lo cree. No dispone de los referentes necesarios para montar su propia defensa. Es la riada de la progretura. Los cráneos privilegiados que dirigen nuestros destinos rellenan al personal de tecnología para aturdirlo y deslumbrarlo.  Buenos técnicos, pero ciudadanos incultos. Tal vez ahí es donde subyace la perversidad del sistema. Se me ocurre pensar que un hombre inculto es más fácilmente manipulable, por no decir más fácilmente gobernable. Por muy buen técnico que sea. Además de  proporcionar una futura mano de obra cualificada y tal vez barata. La progretura lucha con ahínco para atontar al personal. Se vale del poderío mediático y de la extensión del horterismo. 
Hay que esterilizar las ideas. Hay que tirar a repañinas preservativos ideológicos para que el gentío no piense. Un hombre (y una mujer, disculpen) solamente es peligroso cuando desarrolla reflexivamente su capacidad de pensar.

(Continuará)

EL PROGRETA

(Continuación)

Concepto del progreso que acepta el progreta: acontecimientos episódicos. Sin embargo, el progreso se asienta en dos elementos inseparables: la conjunción absoluta del avance científico-tecnológico y la cultura. Si se separan, ya no hay progreso. Si se separan, aparece una entelequia que va de culo, arrastrando el trasero como los "canis" o los tontos. Aparece entonces la Progretura, refrito entre progreso y cultura, grotesco y maloliente. La progretura produce ejemplares típicos y pintorescos. El representante genuino de la “progretura” es el “progreta”, cachas de la ignominia que se cree más progresista que nadie porque folla a destajo, porque se atribuye la posesión de la izquierda antisistema, porque vocifera cuatro paridas, porque cultiva la noche, porque aplaude los chirridos de disjuntos musicales como Kabrón Kelolea o Meka Güentó, porque afirma que la estética de lo cutre y la permisividad indiscriminada constituyen el signo lúcido del progreso. Reproduce en su estilo de vida los gestos y ademanes extendidos por la idiocia andante.  

Y dónde dejas al progreta político, cachas de la estulticia. Se dedica a la caza del voto en un ejercicio depredador y cínico de cinegética democrática. Olvida la voluntad popular al día siguiente de las elecciones. Se concentra en el ejercicio gratificante del acoso y derribo del contrario, como si la acción de gobierno consistiese en unas tientas de novillos vitorinos en Monteviejo. Progretura, ya digo.

(Continuará)

PROGRESO, PROGRESÍA, PROGRETURA —1

(Continuación)

El progreso consiste en el avance de la ciencia y la técnica, dicen, y es evidente que ambas han alcanzado niveles insospechados, pero de poco valen si no se utilizan para transformar las condiciones de vida. ¿Qué progreso supone la sofisticación de armamento bélico o la sacrosanta triple WWW cibernética o las múltiples conexiones de las redes sociales o la comprobación de las radiaciones de Marte, o la inteligencia de los ratones, por poner unos ejemplos, cuando millones de seres humanos mueren de hambre o son oprimidos y humillados? (Amigo, no me acuses de sonsonete demagógico: el progreso no es para unos sí y para otros no).

¿Qué progreso es éste en cuyo nombre se enriquecen los fabricantes de armas, se incrusta la tontuna en el cerebro del gentío para que ceda a la pulsión consumópata y se adormece al personal con cutrerías insoportablemente televisivas (se le impide elaborar pensamiento crítico)? ¿Qué progreso es éste en el que cualquier chichirimundi se hace político, generalmente para espantar sus obsesiones y conseguir sus pretensiones, como si la política fuese un medro (material o psicológico) en lugar de un servicio real a la comunidad? 
(Continuará)