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| El acordeonista de la imagen no se correponde con el intérprete que aparece si picas en el video del enlace |
Aquel hombre que tocaba el acordeón
en la calle peatonal
había pasado muchas horas
en la escuela de música de Podgorica.
La gran orquesta en la que interpretaba
se había convertido ahora
en la funda rojiza de su pasamontañas
con siete euros en el fondo.
Como todo el mundo,
giré la cabeza del desasosiego
para verlo (y oírlo) de lejos.
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ResponderEliminarBueno, pues me hubiera gustado encontrarlo tocando aquellas Czardas en la calle. Habría sido una escena mágica. A cambio, tengo aquí a dos viejos artistas que también la tocaron. No sé si tendréis acceso a los enlaces desde aquí. Probadlo: El primero: http://www.youtube.com/watch?v=OA7Y7M9f9VA. El otro: http://www.youtube.com/watch?v=mTk5NQ0yjOg&NR=1&feature=fvwp
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ResponderEliminarSí, sí hay acceso. He entrado en el enlace que propones y vuelto a escuchar la maravilla de las Czardas.
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