martes, 31 de julio de 2012

MICRORRELATO DE LA NIÑA ENAMORADA

En aquellos tiempos, hablaron los periódicos
de la homosexualidad de Rock Hudson.
Mi abuela enamorada de los ojos
de Rock Hudson, tan guapo. Y lloró por él.
En estos tiempos, hablan los periódicos de la soltería de George Clooney. Mi mamá enamorada del cuerpo
de George Clooney, tan sexy. Ha llorado por él.
En estos días, yo estoy enamorada de Borjita.
Espero no llorar por él. Menudo chasco.

3 comentarios:

  1. Pues yo me encuentro algunas noches de madrugada la puerta de la casa de campo junto al perchero, que está detrás. Dicen que nadie la abre y yo lo creo, que es ella que se abre porque sabe que se va a topar con el perchero, que es su amante fiel y allí se quedan de noche abrazados, hasta que yo me los encuentro o hasta el amanecer. Está claro: la puerta está enamorada y el perchero también, hacen una buena pareja.

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  2. Soy un fanático de los microrelatos de Garodri, vivo en la Luna y hoy he venido aquí para ver si había algo nuevo (Quizá mañana). El hecho es que en el micro que yo puse aquí ayer (como comentario) quería decir que "me encuentro algunas noches de madriguada la puerta..." abierta (creo que entenderías la omisión. Por cierto, esta noche ha vuelto a aparecer así, pegadita al perchero.

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  3. Lo que ocurrió fue tan cierto que me costó investigar el origen de semejante romance. El perchero enamorado aparecía por la mañana "exhausto" y "abrazado" a su amada puerta. Lo cierto es que solo había dos explicaciones; o el hada celestina de mi cuñada Toñi colocaba por las noches el perchero por si entraba un ladrón, para que oyéramos arrastrar el perchero, al abrirse la puerta, o un encantamiento empujaba al perchero por las noches, para quedarse cerca de su linda puerta para así poder hacer hacer de madrugada el amor con ella. También es cierto que esto ocurría en las noches de luna de llena del verano pasado, en el que la luna (como sabéis) estaba muy cachonda con su luz tan deslumbrante. Ella fue el hada celestina, la luna traviesa, y no mi cuñada, que siempre me decía que ella no había sido.

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