A LA COLA UNIVERSITARIA

Se contaba que en los tiempos de Maricastaña, es decir, hace unos treinta y cinco o cuarenta años, el profesor mandaba al alumno torpe a la cola, y el alumno regresaba diciendo, “Don Manuel, que en la cola ya hay otro”.

España no figura en el ranking de mejores universidades. Y además estamos a la cola de Europa en el dominio del inglés. Cuando nos dirigimos a la cola no hay otros. Somos los últimos. Y es sorprendente, con lo que sabe el gentío, que estemos a la cola en la cosa del inglés (y del paro, y de casi todo, vale, vale, en fútbol no). Hombre, catalanes, vascos, y así, es normal que estén a la cola de cualquier idioma porque sólo les interesa la lengua autóctona. Pero a nosotros, a los españoles, que tanto sabemos, un país desarrollado como España, a nosotros, ¿cómo es posible que se nos resista casi numantinamente el inglés (y la reforma laboral)? Admito que los políticos, tan básicos, carezcan de formación en cultura idiomática.
Pero quienes no son políticos,es decir, los formados, los cultos, los intelectuales, ¿cómo es posible que también estén en la cola? ¡España no está entre las 150 universidades mejores del mundo!!
¿No? Pues ahí está la clasificación elaborada por el “QS World Universities Ranking” para el curso 2011-2012. Sólo la Universidad de Barcelona y la Autónoma de Barcelona aparecen en los puestos 176 y 194 respectivamente.
¿Y las demás? ¡Tan listos como somos! 
Onfaloscopia podrida. En sentido literal.