DEL JUEZ OSADO Y EL BANQUERO FIADO

Amigos, lo que ocurre en España con la cosa de los jueces es pura guasa. Tomadura de pelo a los ciudadanos. Un pobre desgraciado, pillado por la policía con dos gramos de cocaína, es encausado y va al trullo durante cuatro años. No lo salva ni las ofrendas de Aníbal ante el altar de Hércules. Ocurre, sin embargo, que un personaje relevante, digamos Miguel Blesa, por ejemplo, compra el City National Bank de Florida en 2008, operación que ocasiona un perjuicio de 500 millones de euros a Caja Madrid. Además, el tal Blesa concede un crédito de 24 millones de euros a Díaz Ferrán, entonces presidente de la CEOE, con perjuicio de 12,57 millones de euros a Caja Madrid. ¿Y qué ocurre a Miguel Blesa, expresidente de Caja Madrid? Nada. El juez Elpidio José Silva Pacheco va el tío y lo mete en la cárcel donde permanecerá si no paga una fianza de 2,5 millones. 24 horas ha estado Blesa en la cárcel. El tiempo que ha tardado en reunir los 2,4 millones. Hala, a gozar del aire libre, que para eso se dispone de dinero. Mi amigo Cruz Díaz dice al respecto: 

Dicen que por comprar lo que no debe 
y hacer con pasta ajena un vil chanchullo, 
sacando beneficio del barullo 
y arriesgando los cuartos de la plebe, 
a un banquero un osado juez se atreve 
a poner de patitas en el trullo 
para indagar la trama del cambullo 
y el fondo del delito se compruebe. 
Mas el juez le propone una alianza: 
Si quiere libertad, pagar le ordena 
dos millones y medio de fianza. 
Pronto paga el banquero la "condena" 
y a casita regresa sin tardanza, 
que el que paga se libra de la trena.