domingo, 28 de abril de 2013

EL PARO QUE NO CESA

Que Miguel Hernández me perdone. El cabreo sordo me ha impulsado a utilizar la paronomasia entre El rayo que no cesa y el título de esta entrada. Mi amigo Cruz Díaz, excelente poeta y compañero de cuerda en la Coral Cauriense, me envía un soneto que describe magistralmente, con la triste ironía de la impotencia (la machaconería de las aliteraciones refuerza la gravedad de la situación) el problema del paro forzoso en la juventud española.


PARO DE TRES PARES [DE COJONES]

Esto no hay quien lo pare, paro y paro,

paro por todas partes, paro intenso,
epidemia de paro, paro inmenso,
paro enorme, parón gigante y claro.
Yo para ser parado me preparo,
primero miro el paro y luego pienso
si tanto paro es cosa del consenso
de no hacer nada en este mundo raro.
Ya más de seis millones de parados
pululan por España cada día.
¡Ay qué gozo de paro nos ha entrado!
¡Qué paro en do mayor, qué sinfonía
de paro por los campos y los prados!
Esto es paro y el resto es tontería!

Justificación del texto:
De los 6.200.700 desempleados, el 47% son parados de larga duración, y casi un 16% son jóvenes menores de 25 años.
El desempleo entre las personas con edades comprendidas entre 16 y 24 años aumentó en 30.200 personas, hasta alcanzar a finales de marzo 960.400. Eso representa el 57,2% de los 1.678.400 considerados activos con menos de 25 años. Significa más de dos puntos porcentuales por encima de la tasa del anterior trimestre; en el primer trimestre del pasado año, esa tasa era del 52,1%. De las personas con edades comprendidas entre 25 y 29 años, la correspondiente tasa de desempleo es del 36%.
(Datos tomados de El País Digital, 28-4-2013)


2 comentarios:

  1. Bueno sentido del humor en un soneto que viene que ¡ni pintao! Al parecer, Nano dijo esta mañana que todo está ya arreglado, que viene la recuperación, el empleo, la inversión, que el mundo ya le apoya, que lo demás es un complot contra él y la buena gente que tiene en su equipo. Y que no le molesten tanto, coño, que ya está cansao de tanto alarmismo.

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