Avaricia |
Pienso luego no existo
Alguna vez consideré exagerada la frase de Pérez-Reverte, esa en la que afirma que España es el país europeo con mayor número de gilipollas por metro cuadrado.
Ahora me parece acertada.
Las cajas gastan 100 millones en prejubilaciones a sus directivos.
La CAM, antes de su intervención (caras de cemento), distribuye algo más de 13,3 millones entre sus ejecutivos de gama alta.
Novacaixa paga 23,6 millones de euros a tres directivos por su cese.
Y destina 10,8 millones a su ex-director general.
Mientras, el Gobierno inyectando dinero público (tuyo y mío) a la Banca.
Mientras, los bancos subiendo cada vez más las comisiones por el uso de servicios asociados a las cuentas.
¿Somos o no gilipollas?
¿Crisis o atraco?
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