Me reí como si hubiera escuchado un chiste. No era un chiste.
El maltratador que rompe los dientes a la mujer de un puñetazo. Cada diente por su sitio. Vuelan los dientes. El juez que rebaja la pena al maltratador. Los dientes rotos no son naturales: son postizos. Prótesis dentaria no merece pena mayor.
Reflexión: ¿Fundamentos judiciales? ¿Humillación de la mujer maltratada o minusvaloración de la dentadura? ¿Acaso, vive Dios, la naturaleza de los dientes puede competir con la dignidad de la persona?

Las sentencias de los jueces no son chistes.
Tienen que procurar sus señorías hacernos reír con menor frecuencia.
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